El director general de Farmàcia y vicepresidente del IB-Salut, Martí Sansaloni, manifestó que «estamos satisfechos con el primer día de funcionamiento del nuevo sistema» y que «ya teníamos previsto que no funcionaría totalmente hasta la tarde, porque por la mañana se estaban cotejando los datos».
El hecho de que la primera jornada del nuevo copago fuera en un domingo de verano donde la afluencia a las farmacias es minoritaria facilitó que no hubiera incidentes graves, aunque si se notó mucho despiste por parte de los usuarios del sistema sanitario público que acudían a comprar sus fármacos.
El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Balears, Antonio Real, calificó ayer de «muy precipitada» la puesta en marcha del nuevo copago y afirmó que el Gobierno debería haber dado un mes de adaptación para evitar problemas.
Real puntualizó que son los farmacéuticos los que han tenido que «dar la cara» ante los clientes e intentar responder a aspectos, a pesar de no tener la «información suficiente», por lo que «somos nosotros los tenemos que enfrentarnos al usuario y se pueden producir situaciones no muy agradables».
Con el nuevo sistema, quedan eximidos de pagar los medicamentos recetados los usuarios que perciban rentas de integración social o pensiones no contributivas, los que estén en la situación de paro de larga duración, los que sigan un tratamiento derivado de un accidente de trabajo o de una enfermedad profesional y los que estén afectados por un síndrome tóxico o por una discapacidad.
Las rentas más altas son las que aportarán más, de manera que los usuarios activos con una renta igual o superior a 100.000 euros anuales pasarán a pagar el 60% del coste de los medicamentos (hasta ahora pagaban el 40 por ciento); los que tengan una renta entre 18.000 y 100.000 euros pagarán el 50% y los que la tengan inferior a 18.000 euros continuarán pagando el 40%.
Con respecto a los usuarios que sean pensionistas, los que tengan una renta inferior a 18.000 euros anuales asumirán el 10% del coste de los fármacos, pero con un límite máximo de 8 euros al mes; los que cobren entre 18.000 y 100.000 euros asumirán el 10%, pero con un máximo de 18 euros al mes, y los que tengan una renta superior a 100.000 euros se tendrán que hacer cargo del 60%, con un máximo de 60 euros al mes.
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