Al respecto, el concejal de Nova-A, Antonio Villalonga, y los otros portavoces de la oposición, expresaron su preocupación por las declaraciones del presidente Vicent Serra, quien tras la reunión manifestó que uno de los temas donde existen discrepancias se refiere a la nueva ubicación de las barcas de Formentera que, desde su punto de vista, tendrían que trasladarse al martillo, ubicado junto al monumento a los Corsarios.
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«Queremos saber qué quieren hacer allí y proponemos que el actual martillo se dedique al tráfico de Eivissa y Formentera excluyendo la carga pesada y los vehículos y que se minimice en la medida de lo posible el tránsito de autobuses y demás vehículos», destacó el concejal de Nova-A.
Por su parte, la portavoz de PSOE-Pacte Lurdes Costa recordó que en el proyecto original «ya se hacía esa diferenciación». «En el martillo del muelle norte de Eivissa ya había previsto el desembarco de pasajeros y que los vehículos lo harían en el muelle sur que ahora es de mercancías. Así se rescataría la petición de todas las asociaciones de la Marina para que esta zona siga su idea inicial de que sea peatonal. Porque si empiezan a bajar coches y camiones con contenedores se tendrían que mantener las actuales barreras», remarcó Costa.
En el mismo sentido se expresó el concejal de ExC, Vicent Ferrer, que también advirtió de que si se permite «que haya carga no se podrá recuperar el paseo y no será de libre circulación peatonal para los ciudadanos».
La alcaldesa aseguró que cree que el proyecto «resuelve bien» estas peticiones de la oposición porque es una propuesta que integra «el puerto en la ciudad y la ciudad en el puerto». De todas formas, insistió en que esta semana los grupos de la oposición podrán conocer el proyecto. Por esta razón, la moción fue retirada.
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