Después de que el vicepresidente del Parlament, Pere Palau, pidiera esta semana que el PP expediente a Miquel Jerez por haber hecho grabaciones dentro de la investigación sobre las afiliaciones irregulares, ayer el presidente insular defendió que solo ha intentado «descubrir la verdad» sobre todo este asunto.

«Que Pere Palau diga lo que piense, no alimentaré confrontaciones, que cada uno con su conciencia haga lo que considere», dijo Jerez, que no quiso aclarar si verdaderamente se hicieron grabaciones de las conversaciones con las personas que se querían afiliar, algunas de las cuales, tal y como ha trascendido, son prostitutas. «Eso es un proceso que se debe resolver internamente, pero no tengo nada de lo que sentirme responsable», aseguró el presidente insular, que recordó que este tema se ha trasladado al Comité de Derechos y Garantías del PP balear, órgano que deberá decidir qué afiliaciones son correctas y que también es competente para abrir expedientes disciplinarios. De hecho, aseguró que él no está interviniendo para nada en el proceso y que solo entregó un informe previo a Palma con lo ocurrido y con las peticiones de militancia que podían ser sospechosas, utilizando «criterios totalmente objetivos».

«Es una pena»

«No sé si el comité las revisará todas o solo algunas», añadió el presidente, que no quiso especificar si en el informe que trasladó al PP balear apunta con el dedo a algún posible culpable de estas afiliaciones. «Yo solo he actuado de acuerdo con los estatutos y con lo que me dictaba mi conciencia», añadió el presidente insular, que se muestra también entristecido por las dimensiones que está alcanzando el enfrentamiento entre los bandos de José Sala y Vicent Serra. «Es impresionante, es una pena», indicó Jerez, que no entrará al trapo porque el partido «ya tiene bastante con lo que tiene». Tampoco cree que sea una venganza de Palau porque él salió dando su apoyo a Vicent Serra (Palau está con Sala). «La situación es extremadamente delicada y todos tenemos que actuar con responsabilidad intentando salvaguardar la imagen del partido, así que, aunque me busquen, no me encontrarán», añadió el presidente insular, que cree que todos deberían estar «bien tranquilos» y confiar en el comité, porque actuará con «imparcialidad y justicia». «No sé por qué hay miedo», añadió.

Por su parte, el presidente del Consell y candidato a la presidencia del PP, Vicent Serra, no quiere entrar en esta polémica e indicó que el partido tiene sus propios recursos para solucionar el tema. Consideró que es normal que cuando hay una confrontación se produzcan este tipo de situaciones. «Lo que hay que hacer es no traspasar los límites personales, de forma que los partidos sean coherentes y todos trabajemos para salir de la crisis económica», añadió Serra.

El presidente del Comité Organizador del Congreso, Mariano Juan, confió en que el tema de las afiliaciones se resuelva pronto para tener los listados definitivos de quién puede votar cuanto antes. Atribuyó lo dicho por Palau a «momentos de acaloramiento». «Yo no veo ningún motivo para expedientar a Jerez, porque su trabajo implica que no le cuelen todo y cuando vio complicaciones lo envió al comité», dijo Juan, que aseguró que no conoce el informe elaborado por el aún presidente insular. «Lo que tengo claro es que Jerez defiende el partido por encima de todo y ha mirado de poner orden», añadió el presidente del comité, al que le gustaría que la confrontación fuera «más tranquila». «No tengo potestad para cambiarlo, pero creo que todas estas informaciones son perjudiciales», añadió Juan.

Respecto a la denuncia que hicieron los críticos ante Palma en la que pedían que Mariano Juan no se decantara públicamente por Vicent Serra, indicó que aún no le han comunicado nada.

Varias fuentes del partido mostraron su pesimismo por la grave situación de enfrentamiento y aseguraron que hubo afiliaciones masivas de ambos bandos, no solo del crítico. De hecho, aseguran que la mujer de Vicent Serra afilió en el último momento a mucha gente.