El presidente del Consell, Vicent Serra, expuso que hay «dudas» que se deben resolver en cuanto al cánon de uso (la última cifra que presentó Sagalés es de diez euros por entrada), el coste de amortización anual que plantea Cetis, cifrado a razón de 1,5 millón de euros al año, y en cuanto a la operatividad de la estación.
En la reunión de ayer se acordó hacer una nueva prueba de operatividad, así como que habrá una reunión entre técnicos de todas las partes para «dar salida» al tema económico. «Hay que llegar a algún tipo de acuerdo que no suponga una situación tan gravosa para los usuarios, las administraciones y las empresas», precisó Serra, quien recalcó varias veces la importancia de conocer por qué no se contempla el «aprovechamiento urbanístico». «Me gustaría que me explicasen por qué no se da una repercusión sobre el coste de la estación de autobuses del aprovechamiento urbanístico que ha habido», explicó Serra.
En cuanto a una nueva revisión a la baja del precio de entrada de cada autobús, la alcaldesa de Eivissa, Marienna Sánchez-Jáuregui destacó que, en una reunión previa con Sagalés, pidieron que se rebajaran más las tarifas. «Parece que con 10 euros la repercusión económica continúa siendo importante. Hemos pedido que lo rebajaran más, incluso a cinco euros. Lo más oportuno es que los técnicos hagan un estudio para saber hasta dónde se puede bajar». En cuanto a la fecha de apertura, prevista para el 30 de junio, la alcaldesa especificó que «todavía no podemos decir que no se abrirá para esa fecha».
La empresa concesionaria de la estación, por su parte, mantiene que esta temporada se tiene que abrir. «Está claro que se debe abrir esta temporada. Económicamente no tenemos cerrado el estudio que determine el impacto que supone tener una instalación acabada cerrada», explicó Santiago Sáenz, abogado de Sagalés. En este sentido tienen una fecha prevista que no pueden adelantar «porque es flexible y depende de la buena voluntad que se aprecie en los gestos y las negociaciones». Sáenz destacó que salieron de la reunión de ayer con «la misma convicción» de que el Consell «no tiene ninguna intención» de abrir la estación de autobuses. En esta misma línea, el abogado de Sagalés manifestó que «la actitud del Consell sigue siendo obstruccionista». Según expresó este representante, harán un nuevo estudio de las tarifas y admitirán enmiendas por parte de los empresarios al reglamento de explotación. «Si esto nos permite abrir en un tiempo razonable estamos de acuerdo en reconducir la situacion concesional sino no nos quedará más remedio que acudir a la reclamación legítima que nos corresponde», expresó Sáenz. En esta misma línea aseguró que si «imputan» la responsabilidad será al Consell y no al Ayuntamiento.
1 comentario
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Los propietarios de los buses no tienen intencion de ir a la estacion de autobuses le va mejor estar en medio de la calle como en el tercer mundo, y el president los ampara como es amigo de vilas, aun en contra de su propia amiga o enemiga de partido. Esta bien que se negocie a la baja el pago por la utilizacion de dicha estacion, pero abran cuanto antes que la imagen y el servicio de ahora son lamentables.