La interventora general de la Comunidad, Maria Marqués, eludió ayer facilitar el monto global de la deuda con los proveedores, pero indicó que los 1.104 millones reconocidos por el Govern del PP al inicio de la legislatura «eran la mínima expresión de las deudas pendientes» y dijo que no se hicieron públicos los datos reales en los primeros meses de gestión por «prudencia».
«Yo no espero de un Govern que mienta», ha dicho hoy en rueda de prensa el portavoz adjunto de los socialistas en el Parlament, Vicenç Thomàs, que ha asegurado que la cifra cercana a los 700 millones de euros de deuda que facilitó el anterior ejecutivo «coincide más o menos con la deuda reconocida por Madrid» de 743 millones.
«Lo que le pedimos es que no confundan y sean justos en las cifras», ha precisado Thomàs, que ha añadido «que llama la atención, por no decir otras cosas», que la interventora diga que el Govern ha mentido.
«Esto no se espera de un Govern y le pedimos que sea más rigurosa y que no contribuya a esta ceremonia de la confusión», ha apostillado.
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