La consellera de Medi Ambient de Formentera, Silvia Tur, afirmó en diciembre que tras las fiestas y puntualizó que sería pasado Reyes, el Consell procedería a la retirada inmediata del ‘Saudade', yate embarrancando en la playa de es Pujols desde julio del año pasado. Tur aseguró en su día que «el barco será retirado tras las fiestas», y señaló que estaban en marcha expedientes sancionadores remitidos a y por la Demarcación de Costas, Parc Natural de ses Salines y por la Guardia Civil, ya que en su momento se procedió a la tramitación pertinente para que el propietario retirara la embarcación de la zona en la que había embarrancado. La consellera explicó que el propietario de la embarcación, Luis Rodríguez-Poveda, tras haberle denegado el seguro el pago de las tareas de rescate, acabó vendiendo a una empresa privada la embarcación para que ella se hiciera cargo de la misma, bien para rescatarla bien para desguazarla.
La empresa propietaria «es responsable subsidiaria de la retirada de la embarcación y si no la hacen, en enero se procederá por parte del propio Consell de Formentera a la retirada de la embarcación y posteriormente se les exigirá judicialmente el pago de las costas del trabajo de sacar el barco del arrecife en el que está encallado desde mitades de julio pasado, dijo entonces la conseller.El velero ‘Saudade' embarrancó en es Pujols el 18 de julio y aunque el propietario solicitó permiso para la retirada de la embarcación, a finales de septiembre las tareas no se habían llevado a cabo por lo que la celadora de Medi Ambient puso una denuncia por abandono de la embarcación; a consecuencia de ello el Consell actuó de oficio y abrió expediente sancionador resuelto con multa de 6.000 euros «por incumplimiento del artículo 46 de la Ordenanza de Uso y Aprovechamiento de las Playas y Puntos de Baño de Formentera».
Según un comunicado del Consell enviado hace unos días, que de alguna manera desdice la promesa efectuada por la conselleria de Medi Ambient en diciembre pasado de una retirada inmediata del velero, en caso de agotarse la vía administrativa y que el propietario no proceda a su retirada, será Medi Ambient quien encargue la retirada de los restos de la embarcación y «procederá al embargo de las cuentas de los propietarios» por considerar que los costes no debe asumirlos el Consell.