El misionero guipuzcoano paseando ayer por las calles de Vila. | Marco Torres

Manuel Osa llega con el frío metido en el cuerpo y es que asegura, con una gran sonrisa, que «no he podido elegir peor época para conocer la Isla». Sin embargo este misionero de los Padres Blancos está en Eivissa para algo más que hacer turismo, ya que el viernes pasado ofreció una conferencia, organizada por Manos Unidas en el salón parroquial de la iglesia de Santa Cruz de Vila, en la que habló de su labor misionera bajo el título de La enfermedad, un negocio multitudinario.

«Creo que la charla fue bien aunque tendrían que ser los organizadores los que lo dijeran», asegura este guipuzcoano de 47 años, que un día, tras estar una temporada ayudando en la ciudad congoleña de Bukavu, decidió dejar su trabajo como ingeniero eléctrico en Michelín para ser misionero.

Pero seguro que sólo con el título de la conferencia atrajo a mucha gente. «Sé que es llamativo pero desgraciadamente a las grandes multinacionales farmacéuticas sólo les interesan las grandes enfermedades y no la malaría, el dengue, la enfermedad del sueño o el chagas», asegura ya sin la sonrisa en el rostro.

Datos espeluznantes

«Algo que es una vergüenza porque no hay que olvidar que en los hospitales de África 1 de cada 3 ingresados lo hace por malaria y muchos mueren por esta enfermedad», continúa Manuel Osa.

Unas muertes que se deben, según este misionero, a que «como no se tienen medicinas adecuadas, las enfermedades se combaten con tratamientos antiguos derivados de la quinina, lo que provoca que en África 174 por cada 1.000 niños y niñas mueran antes de tener cinco años mientras que en Europa sólo son 5».

Por eso Manuel Osa, que tras ser ordenado sacerdote en el año 2.000 siempre ha estado en el Congo, primero en Ituri tres años y después otros siete en un barrio de las afueras de la capital del país, Kinsasa, asegura «la crisis en África es de por vida».

En este sentido, el misionero asegura que «aunque no se puede decir que aquí en España la situación actual sea una tontería, porque yo también tengo familiares y amigos que están en paro y sufren la crisis, en el continente africano la crisis es mucho más profunda».

Cada vez más recortes

Una crisis que además se ve acentuada, según Osa, «porque África es el continente tremendamente olvidado del que sólo se habla en las noticias cuando hay alguna crisis humanitaria o se han producido desastres naturales».

En este sentido también asegura que «buena parte de la culpa la tienen los países occidentales, a los que les interesa ese olvido, porque buscan enriquecerse aprovechando su falta de formación explotando a países que tienen grandes riquezas naturales a cambio de contrapartidas mínimas, como sucede con el Congo, un país con grandes recursos en petróleo, gas y electricidad ya que tiene el río más caudaloso de África».

Pero desgraciadamente la situación en el ‘continente negro’ no pinta mucho mejor en los próximos años debido a los recortes que están anunciando las administraciones a las ayudas de las organizaciones que allí trabajan. «Los últimos tijeretazos que hemos oído son los del Fondo Mundial del SIDA para 2015 y si son ciertos, las muertes por esta enfermedad aumentarán tremendamente por falta de retrovirales, precisamente en un continente como África que tiene 24 de los 25 países con mayor incidencia del virus VIH».