Traigo unos cuantos pantalones porque me quedan un poco largos y me gustaría saber si me pueden coger el bajo». Esta es una pregunta que se repite una y otra vez en la tienda La Casa de la Costura de Vila. Y es que en tiempos de crisis como el actual cada vez son más los ciudadanos que acuden a arreglar sus prendas en lugar de comprarse nuevas.

Algo de lo que saben mucho en esta tienda de la calle Ignasi Wallis de Vila en la que trabajan Gloria, Nely, Claudia y Mónica. No en vano por sus cuatro máquinas de coser pasan diariamente multitud de clientes que buscan que les arreglen un pantalón, una camisa, un abrigo e incluso, que les pongan el velcro a algún que otro guante al que le tienen mucho cariño.

«Se nota enormemente la crisis y que la gente está muy corta de dinero porque cada vez son más los que acuden a que les hagamos arreglos en su ropa», asegura Mónica mientras busca un pantalón que un cliente viene a recoger.

Precisamente en sus estanterías se almacena gran cantidad de ropa ya arreglada o preparada para ello. «Cada vez tenemos más volumen de trabajo, incluyendo ahora una ría de Carnaval que quiere que le arreglemos los trajes, y sólo gracias a que somos un poco organizadas podemos tener todo al día», afirma con una sonrisa la propia Mónica.

En muy mal estado

Sin embargo la crisis también provoca, según las trabajadoras de La Casa de la Costura, que «muchas de las cosas que nos traen para arreglar se hayan apurado tanto que están en muy mal estado y luego cuesta mucho hacer lo que nos piden».

Algo en lo que también coincide Dina, la dueña de El Rápido, una de las tiendas de arreglo de zapatos y productos de marroquinería más conocidas de Eivissa. Ella asegura que «cada vez se nota más que a los zapatos se les da mucho más uso antes de traerlos a reparar y, por eso, luego cuando les quieren poner tapas o algo similar algunos están lamentables y arreglarlos sale mucho más caro que comprarse unos nuevos en las rebajas».

En este sentido desde esta tienda, que lleva abierta en la calle Aragón de Vila desde el año 1984, aseguran que no han notado que acudan más personas por la crisis ya que «funcionamos con clientela de toda la vida que valora la calidad del acabado que les damos antes que otras cosas». Algo que según Dina se debe a que allí trabajan actualmente junto a ella cinco personas, David, Will, Ramona, Marcos, Sandra, «algunos de los cuales son especialistas en ortopedia, costura, remaches o tapas»

Electrodomésticos

También es un gran especialista Mariano Juan Colomar, pero en este caso en arreglar lavadoras y electrodomésticos. Lleva abierto desde el año 1990 en la calle Galicia de Vila y desde otros 20 años en la Isla y, por eso, es una de las voces más cualificadas para hablar de estos productos.

Asegura que «a pesar de lo que pudiera parecer por la crisis, con los electrodomésticos cada vez son menos los que acuden a arreglarlos», porque, como asegura con una gran sonrisa, «si la gente no trabaja, no se mancha, si no se mancha no se lava, y si no se lava no se usa ni se estropean las lavadoras».

Además, a esto se une, según Mariano, «que algunos productos de marcas que no son blancas son tan baratas que, aunque sea tirarme piedras contra mi tejado, no merece la pena arreglarlas porque comprar una nueva es más barato que mi trabajo donde tengo que cobrar la pieza que compro yo y la mano de obra».

Sin embargo, este veterano tendero no pierde la esperanza y dice que sigue «luchando como cada día porque la gente sigue viniendo buscando otro tipo de servicio que no encuentran en las grandes cadenas y eso es reconfortante».