El lugar de las más de cien cometas

Desde los más pequeños, de tres años, hasta los más mayores todos se esmeran por conseguir que la suya sea la mejor, ayudados en todo momento por sus profesores. Sin embargo, algunos de los estudiantes ya son verdaderos ingenieros de cometas y por eso ayudan a sus compañeros de Infantil a la hora de la construcción.

Este es el caso de Antonio, Iker, Alicia, Mohamed o Sara, que con apenas 11 años de edad ya llevan ocho construyéndolas. «El gran secreto es hacerlas con ganas, tener un buen material y un buen hilo y, sobre todo, que haya viento porque si no, no pueden volar», asegura Antonio, mientras ayuda a sus compañeros de cinco años.

Con su experiencia ellos son capaces de hacer cometas en forma de estrella, de pulpo, de butxaca o de ratapinyada o murciélago, «la más complicada de todas las que hemos construido hasta el momento porque hay que poner muchas varillas y tener mucha precisión a la hora de recortar la forma».

Algo que también confirmaba Victoria, una de las estudiantes de 5º de Primaria que, junto a Nico, Cristian, Ángela, Doha o Dani, construía también una amarilla con forma de ratapinyada, cuando aseguraba que «no es fácil porque primero hay que calcar la plantilla en la cartulina, después pasar el rotulador, poner el plástico de color por encima con pegamento y finalmente ponerle las varillas y los palos».

Por eso no es extraño que alguna profesora asegurara entre risas que al principio se tardara algo más de una hora y media en terminarlas. Afortunadamente, y superado los primeros escollos, las cometas comenzaron a construirse en serie y así ningún niño del colegio Guillem de Montgrí se quedará sin cometa que volar el domingo en el festival Posa un estel al cel.

El dato - Una cita para no perderse ente sa Punta de ses Variades y el Caló d'es Gànguil

Normalmente el festival popular ‘Posa un estel al cel', impulsado y organizado por el colegio Guillem de Montgrí de Sant Antoni, se celebra el último domingo del mes de enero entre sa Punta de ses Variades y el Caló d'es Gànguil.

Sin embargo, tanto el año pasado' como en este 2012, la celebración se ha trasladado hasta el primer domingo de febrero ya que ha sido incluido dentro del programa de las fiestas patronales de Sant Antoni.

El año pasado acudieron al lugar cientos de personas, en su mayoría niños, aunque no lograron batir el récord de 2005, cuando hubo 190 cometas volando a la vez.