La financiación pública para el nuevo cementerio de Sant Antoni «es imposible»

El proyecto del camposanto saldrá a licitación para que una empresa privada lo construya y gestione

L. Aversa18/12/11 0:00

El Ayuntamiento de Sant Antoni sacará a licitación la construcción y gestión de su nuevo cementerio debido a que afrontar con fondos públicos los seis millones que cuesta el proyecto es, según el edil de Obras y Servicios, Vicente Costa Maymó, «completamente imposible».
Después de los casi seis años que tardó el proyecto en lograr su aprobación por parte del Govern balear, el Consistorio se encuentra en la actualidad ultimando toda la documentación para preparar las bases de la licitación. «No tenemos más remedio que sacar un concurso y la empresa que gane será la que lo construirá y explotará. Pero los precios estarán regulados por el Ayuntamiento como cualquier otro servicio», destacó el concejal.

Actualización

Según explicó Maymó, aunque en su momento el precio estimado del cementerio ascendía a seis millones de euros, ahora se están revisando no solo los valores sino también el proyecto en sí. «Estamos actualizando precios, viendo la situación cómo ha transcurrido durante estos años y preparando todo para licitarlo lo antes posible», agregó.
En este sentido, cabe recordar que el proyecto básico del cementerio prevé un recinto funerario en una parcela de 32.500 metros cuadrados de la cantera de sa Pedrera (Can Talaias). La superficie útil será de 7.500 metros y allí se ubicarán 4.000 sepulturas, un edificio destinado al tanatorio, sala multiconfesional y tanatopraxia. También se proyecta la instalación de un horno incinerador que, al estar incluido en el proyecto, ya cuenta con la autorización de la Conselleria balear de Medi Ambient.
Sin embargo, Maymó aún no sabe si a la hora de sacarlo a concurso también se incluirá el crematorio.
La edificación de esta nueva infraestructura debe aliviar la situación del actual camposanto que data de 1919 y que está ubicado en el medio del pueblo, razón por la que es inviable hacer una ampliación.
Con una media de 120 defunciones por año en Sant Antoni y unas 4.000 tumbas, el actual camposanto se encuentra desde hace años desbordado y provoca que los familiares se deban enterrar juntos por falta de espacio.