Un 33% de los profesores de enseñanza secundaria de Balears están quemados o son susceptibles de desarrollar esta enfermedad. Es el resultado que arroja un estudio sobre el síndrome del burnout en los institutos de las Islas, que publica el Anuari de l'Educació de les Illes Balears 2011.
La investigación toma como muestra a nueve institutos elegidos al azar, entre los que figuran uno de Eivissa, el Isidor Macabich, y el IES Marc Ferrer de Formentera, y analiza los cuestionarios respondidos por 482 de sus profesores.
El objetivo es «determinar el grado en que esta enfermedad afecta a la población docente de secundaria mediante las variables, como cansancio emocional, despersonalización y la realización personal». Por ello, entre sus conclusiones, destaca que el 33,04% de la población padece cansancio emocional, un 32,15% presenta problemas de despersonalización y un 33,16% tiene poca realización personal.
Según el estudio, el concepto de burnout describe «una experiencia de agotamiento, decepción y pérdida de interés para desarrollar la actividad laboral».
Causas y recomendaciones
Las causas, indica la investigación, son «la pérdida de respeto» por parte del alumnado a los profesores que se han convertido en «personas criticadas por todos», en el marco de «un clima político, social y educativo», que en muchas ocasiones, provoca que tengan que asumir «de forma unilateral la responsabilidad del fracaso escolar». Asimismo, la «presión» que padecen los docentes, denuncia el estudio, viene dada también porque las comunidades autónomas «intentan desarrollar sus propios sistemas educativos a partir, también, de la ideología política que gobierna en cada momento, y condicionan las evaluaciones de los alumnos de secundaria, ya que presionan mediante las directivas de los centros a los profesores que suspenden a muchos alumnos».
Entre las recomendaciones, la investigación aconseja «revisar la estructura que sustenta el sistema educativo y darle una estabilidad política que durante mucho tiempo no ha tenido» así como «valorar socialmente el trabajo de los docentes». También recomienda favorecer los elementos «democráticos en todas las dimensiones en los centros para que todos los docentes puedan denunciar, sin miedo a represalias, un sistema cada vez más cerrado, más autoritario y menos flexible». Por último, aconseja «exigir que los profesores y directivas tengan una vocación verdadera» y se formen de una manera concreta para «el trabajo que deben desarrollar».
El Pilar, «escuela rural, escuela de valores»
El Anuari de l'Educació de Balears 2011, dedica un capítulo al CEIP El Pilar la Mola, y recuerda que solo consta dos aulas, una para infantil y una para primaria, para unos 30 alumnos. El estudio destaca que «tener dos aulas y que haya tres profesoras permite realizar desdoblamientos en todas las asignaturas» y remarca que el hecho de que en el aula de primaria trabajen dos profesoras a la vez «separadas por una valla de madera» en vez de ser «una incomodidad» termina «convirtiéndose en una herramienta de gran utilidad». «Permite hacer agrupaciones flexibles en función de las habilidades y los conocimientos de los diferentes alumnos dentro de cada asignatura, y se procura trabajar a la vez en los mismos proyectos en caso que de que los alumnos se tengan que agrupar en caso de necesidad». Asimismo, destaca que el hecho de que haya más de un nivel dentro de un aula permite que los más pequeños vean un modelo de trabajo en los alumnos de cursos superiores y un motivo de superación.
8 comentarios
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A Maestrillo llorón: Aguantar insultos y malos tratos no es una cuestión de inteligencia emocional. Contra el maltrato (ya sea físico o psíquico) no cabe más que la huida. Su postura es totalmente descabellada ya que exige a los docentes que aguanten blandamente todo tipo de insultos y faltas de respeto amparándose en una supuesta "obligación" profesional. Me recuerda usted a los rancios que no hace tanto tiempo exigían a las mujeres maltratadas que aguantaran a sussus maridos pasase lo que pasase.
Pep: nadie dijo que educar o enseñar fuera fácil. Los futuros profesores deberían saber a lo que se enfrentan, niñatos maleducados e imbéciles, pero es lo que hay. Si careces de inteligencia emocional y herramientas para gestionar a adolescentes idiotas, pues dedícate a otra cosa.
es normal que esten quemados y los estan por culpa nuestra por que les oblogamos a enseñar y educar a nuestros hijos,ya que para nosotros son una carga,quien de nosotros aguanta con nuestros hijos 8 horas de mala educacion que hoy por hoy es normal que nuestros hijos tuteen a diestro y siniestro, y con esa premura los entiendo y me soliradizo con sus quejas, y pido perdon por si mis hijos son unos de ese tipo de joven que tenemos hoy en dia, que no se les puede ni toser por que te denuncian y adios muy buenas, que esta noticia es muy seria para que no la tomemos enserio.
Votad, votad negativo al leer las verdades. :-D Seguro que lo estáis haciendo desde alguna de vuestras estresadas clases o supertrabajadas tutorías. Un examen al año teníais que pasar, no ibáis a quedar ni el 10%.
Pobres, tantas vacaciones y un sueldo que duplica la media de cualquier currito en España les quitan la motivación. Que les pongan objetivos y más supervisión de sus aptitudes, igual con un poquito más de presión como la que soportamos todos se motivan más.
Si tan mal están, que cambien de trabajo, que bien que se aferran a su plaza con uñas y dientes. Bajas injustificadas, vacaciones por un tubo y horarios de marqués. ¿Eso "quema" al personal? ¿Eso produce "burn out"? Pues que se vayan a una empresa privada, a ver lo que duran...
El problema es que la mayoría son licenciados mediocres sin aptitudes ni capacidades pedagógicas.
M'ho crec, emperò m'agradaria tenir una definició médica estricta per a "estar cremat" o "burn out". Sense dubte, hi ha moltes coses diferents darrere aquesta expressió.