La primera jornada dedicada al fondeo y la protección de posidonia oceanica dejó como mensaje claro el repetido por la mayoría de ponentes e intervinientes en la mesa redonda posterior a las ponencias matutinas que la doctora Nuria Marbá del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, Imedea, participado por el CSIC y la UIB, formuló con claridad: «La primera medida, lo que hay que intentar y a lo que hay que dedicar más esfuerzos es a conservar las praderas de posidonia oceanica que tenemos, evitar perderlas».
En el caso de que se hayan producido agresiones como las recientes que han sido causadas por fondeos y que el área haya sido devastada y no haya nada a hacer «se podría intentar, si son zonas relativamente pequeñas, de decenas o centenares de metros cuadrados, reforestar con fragmentos de posidonia que formen parte de esa zona degradada».
Viabilidad a medias
Sin embargo la doctora Marbá ya señaló que se trata de acciones «muy costosas económicamente». «Las reforestaciones marinas no tienen nada que ver con las de bosques, pero teniendo en cuenta que muchas reforestaciones no son ni siquiera viables, por lo que el mensaje básico es conservar lo existente». Ya que como remarcó Marbá, el proceso de reforestación de la posidonia es a muy largo plazo, los daños no pueden ser paliados sino en décadas, las posidonias crecen muy despacio y no se puede aumentar la tasa de su crecimiento natural. Como dijo el biólogo marino Manu San Félix, los daños en una pradera sana de posidonia pueden tardar hasta 300 años a recuperarse en condiciones óptimas.
El acto organizado por el Centro de Buceo Vellmarí y Marina de Formentera, fue inaugurado por el presidente del Consell, Jaume Ferrer, y las ponencias de la mañana corrieron a cargo de Manu San Félix que expuso con imágenes el estado actual de las praderas de posidonia, a continuación la doctora Marbá versó sobre proyectos de restauración de las zonas afectadas y la tercera ponencia corrió a cargo de Alicia Paz, jefe del área de dominio público de Puertos del Estado.
Los límites
Público y miembros de la mesa se plantearon la manera de establecer límites a los fondeos, con cuestiones como la formulada por el último ponente de la mañana Alain Jeudy de Grissac, coordinador del programa marino del centro de Cooperación del mediterráneo de la Unión Europea para la Conservación de la Naturaleza, UICN-Med «la cuestión es cuántos barcos pueden fondear al año, no pueden hacerlo cuantos quieren y hay que establecer limitaciones», a lo que el ingeniero Federico Rodríguez respondió: «Con la presión existente, con la afluencia actual de embarcaciones actual es imprescindible llegar a un equilibrio sostenible y con tantos barcos eso no es posible».
3 comentarios
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Cuando el uso se transforma en abuso y con la masificación llega la falta de respeto al entorno y a los demás, es preciso poner límites, si no el riesgo es que se deterioren tanto las Pitiusas hasta que pierdan su encanto natural que las caracteriza.
A esta noticia le faltan las conclusiones de la mesa redonda de la tarde, lo mas interesante.
mas nos esta costando el mangoneo y espolio economico en el que nos han dejado esta panda de pijos progues en los ultimos ocho años.