El puerto busca recuperar su espíritu perdido

Todo comenzó a las ocho de la tarde y hasta las doce de la noche, hubo actividades para vecinos de Vila de todas las edades, como turistas y curiosos atraídos por lo llamativo del espectáculo.

No en vano, en la zona del obelisco en honor a los corsarios hubo de todo, desde música en directo, a través de un cantante y de un dj, hasta espectáculos callejeros con acrobacias y bailarines. Y eso sin olvidar el plato fuerte de la jornada: un pasacalles organizado por los miembros de la fiesta Supermartxé de la discoteca ibicenca Amnesia.

Con todo ello se buscaba, según Laura Galmes, asesora de la Asociación de Vecinos y Comerciantes del Puerto de Eivissa, «llamar la atención sobre la situación que vive la zona y recuperar el espíritu que siempre ha tenido y que desgraciadamente se ha ido perdido con el paso del tiempo».

Por eso, la intención de los vecinos y comerciantes es que esta fiesta se haga todos los años al principio y al final del verano y que «se consolide en el tiempo como dos fiestas referencias, tanto en Vila, como en toda la Isla».