La alcaldesa, durante su valoración del informe.

Un informe emitido por un arquitecto del Ayuntamiento de Eivissa califica de «inviable» el proyecto de reforma del paseo Vara de Rey, por lo que, tal y como informó ayer la alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui, «seguirá paralizado por el momento».
Marienna detalló los puntos que recoge este informe y los problemas que presenta cada una de las fases de construcción, lo que les será trasladado en los próximos días a los vecinos de la zona «para tomar una decisión sobre el futuro del proyecto».
En referencia a peatonalizar las calles del paseo, la alcaldesa de Eivissa comentó que «en estas obras no se tuvo en cuenta la pérdida de aparcamientos que suponen, y lo que es peor, no se pensó en alguna alternativa de estacionamiento». Además, según el informe, otra problemática de esta peatonalización es «el embudo que se generaría en las calles contiguas al paseo, ya que no se consideró el hecho que las calles de la Marina dependen de los accesos que el proyecto presenta para peatonalizar».

Pavimento
Marienna se refirió también al pavimento seleccionado para llevar a cabo la peatonalización, el que calificó de «muy costoso, ya que supone el 40% del presupuesto» y aseguró que «no hay nada que demuestre que se trata del mejor material para la obra. En otras ocasiones se han hecho obras con pavimentos costoso que al final se han tenido que cambiar al poco tiempo porque no eran de calidad», y añadió que «yo optaría por utilizar un material más económico pero que nos dé garantías». A modo de ejemplo, la alcaldesa utilizó «las baldosas de San Miguel, que se utilizaron durante el mandato de Enrique Fajarnés para cubrir algunas calles de Dalt Vila y se ha demostrado que son buenas y bonitas».
Respecto a las infraestructuras, la primera edil de Eivissa comento que «el proyecto recoge la ubicación de una pérgola que no concuerda nada con la edificación del espacio y que, además, encarece el proyecto».
Las fases de la obra son otro de los inconvenientes encontrados por el arquitecto. «Es del todo imposible realizar una obra así en nueve meses; hablaríamos de obras de dieciocho, como mínimo, y los comercios no pueden estar dos temporadas cerrados», matizó Marienna.
Finalmente, la alcaldesa recordó que la financiación del proyecto proviene que una partida del consorcio Patrimonio de la Humanidad, «con lo que yo nunca he estado de acuerdo, ya que este dinero se debería utilizar en mejorar muchas zonas de Dalt Vila».