Josep Marí Ribas 'Agustinet', alcalde de Sant Josep | Marco Torres

Pasada la tormenta por el decreto que permite que establecimientos como Hotel Ushuaïa, Space, Km5, DC-10 o Blue Marlin, sigan funcionando a pesar de los expedientes y órdenes de precinto, Agustinet espera que, tras la amnistía que caduca en octubre, «los empresarios hagan su trabajo» y ajusten sus negocios «al marco de la legalidad». En caso contrario, avisa, «se tendrán que cerrar con todo el peso de la ley».

-Al principio parecía indeciso, ¿le vino bien que PP y Nova Alternativa presentaran mociones para retrasar el cierre de los establecimientos de ocio nocturno con órdenes de precinto?
-Mis indecisiones iniciales eran porque entendía que teníamos que cumplir la legalidad y porque a la vez era consciente de que estos negocios tienen mucha clientela y su cierre tiene un impacto muy grande. Ésta era mi preocupación, pero yo no tengo ninguna duda de que mi función es cumplir y hacer cumplir la ley. Si toca precintar un equipo o una discoteca hay que hacerlo, no cabe otra alternativa. Pero creo que debemos enfocarnos hacia otras cosas, el tema es la legalidad de estos establecimientos, que tienen que cumplir la ley, tan sencillo como esto. ¿Por qué no se tienen los papeles correctos en los negocios?, ¿por qué tienen que tener los denunciantes excusas para denunciar a los establecimientos y el Ayuntamiento tiene motivos para llegar a este punto? Este es el kit de la cuestión.

-¿Denuncia que se hace es infracción que se encuentra?
-Ojalá no hubiera denuncias ni infracciones. O si hay una denuncia poder contestar al denunciante que este señor cumple con todos los parámetros de la legislación.

-Sí, pero el Ayuntamiento es el responsable de velar por esta legalidad...
-Sí, es el responsable y lo hace, y se avanza y se ha avanzado mucho en la legalidad de estos locales, pero todavía hay algunas cuestiones que no están del todo legales y que, por tanto, cabe la necesidad de abrir un expediente y de tirar contra estos establecimientos. También hay que tener en cuenta que tenemos un municipio muy extenso, que hay muchísimos establecimientos y que el Ayuntamiento tiene una capacidad relativa para tener todo esto.

-¿Se hará algo este invierno para regularlos?
-Yo espero que los empresarios sean suficientemente responsables para poner al día sus locales de ocio y cumplir con la legalidad. El problema es que hay algunos empresarios que creen estar por encima del Ayuntamiento. El Ayuntamiento hace su trabajo, yo espero que los empresarios lo hagan también.

-¿Y si no?
-Se tendrán que cerrar los establecimientos, con todo el peso de la ley.

-Pero el peso de la ley no ha caído este verano...
-Díganselo al Partido Popular y a Nova Alternativa, que son los que han presentado la moción para que no se ejecutaran estos expedientes. Hace dos meses (en su investidura como alcalde), igual que el resto de concejales prometí y prometimos hacer cumplir la ley. Y los empresarios saben muy bien lo que tienen que hacer para tener sus negocios legalizados. Es decir, que o se ajustan al marco de la legalidad o habrá que cerrarlas; es que no cabe otra, a no ser que el marco actual se modifique, que para esto está el Parlament balear y el Parlamento Europeo y todos los parlamentos del mundo. Pero si hay cosas que no se permiten, el Ayuntamiento no tiene otro remedio que actuar, sobre todo si hay denuncias.

-El Ayuntamiento recibe una cantidad de denuncias que, según comentó en otra ocasión, es «impresionante».
-Sí, pero además no son denuncias más o menos sencillas, no, recibimos denuncias con muchísimo peso argumental y con muchísimo cuerpo. Son denuncias muy bien fundamentadas, muchas de las cuáles vienen sobre todo de la propia Asociación de Discotecas de Balears, y con las que el Ayuntamiento tiene que actuar. Si no actuamos estamos prevaricando, algo de lo que, por cierto, también se nos acusa.

-Y también se le acusa a usted de este aplazamiento de dos meses para la ejecución de los expedientes.
-Claro, yo soy el alcalde, y soy siempre el culpable en lo bueno y en lo malo, y últimamente más en lo malo que en lo bueno. Pero yo ahora tengo un mandato del pleno que me dice que no ejecute estos expedientes y yo lo cumpliré. Y al cabo de estos dos meses ya veremos si acreditan la legalidad, y si no, se tendrá que cerrar, sancionar, etc.

-Si PP y Nova Alternativa no hubieran presentado estas mociones, ¿cuál hubiera sido su decisión?
-Pues, creo que hubiéramos tenido que cerrar las discotecas.

-¿Cómo va su imputación por el tema del DC10?
-Se suspendió la declaración. Nuestra defensa presentó un recurso contra la admisión a trámite de la querella porque decía que nosotros no habíamos actuado contra el DC10 y nosotros demostramos que sí habíamos actuado. Por eso pedimos que no se admitiera a trámite mi imputación. Cuando yo iba a declarar la juez vio los papeles y decidió suspender la declaración. Ahora no sé qué pasará, si nos hace caso quitará la imputación y, si no, iré a declarar, solo faltaría.

-¿Cómo lleva el gobierno en minoría?
-Lo llevo bastante bien, a excepción de esta moción que aprobaron los miembros de la oposición, lo demás ha sido un funcionamiento absolutamente normal. También es verdad que no hemos tenido todavía los plenos importantes, que vendrán después del verano, y donde los debates se centrarán más sobre las cuestiones económicas del Ayuntamiento, que como todas las administraciones tenemos problemas económicos, y sobre los presupuestos del año que viene, que viene a ser lo mismo.

-¿Cuál es el panorama económico de Sant Josep?
-Bastante complicado lo tendremos, por eso creo que los debates se centrarán sobre las pocas inversiones que podamos hacer en los próximos años. Pero al estar todos los ayuntamientos en la misma situación, que creo que Sant Josep no es el que está peor, y al estar los demás ayuntamientos gobernados por el PP, estoy seguro de que los miembros de la oposición actuarán con seriedad y rigor. Porque al final esta situación de economía frágil la sufrimos todos, por tanto no creo que nos puedan acusar de ningún tipo de mala gestión económica ni mucho menos. En todo caso, si hay menos dinero se podrán hacer menos cosas. La cuestión es que como todos los ayuntamiento están en la misma situación, esto que se suele decir de mal de muchos...

-¿Cuáles son los próximos temas a consensuar además de los presupuestos?
-Los proyectos para los que tenemos el dinero del Fomit que son los de Caló de s'Oli (el auditorio) en Port d'es Torrent, el proyecto de ses Salines que también tiene una financiación por parte del Consell (pasos peatonales y servicios) y el proyecto de Cala Vedella (saneamiento y un paseo) que es mucho menor pero en impacto social también es importante por una carretera que se corta, etc. Por tanto, estos tres proyectos marcarán un poco la agenda.

-Con la llegada del PP al Consell se vuelve a hablar de campos de golf y con las normas subsidiarias de Sant Josep se intenta enterrar el campo de golf que se quería hacer en Platja d'en Bossa, al calificarlo como espacio libre público. ¿Cree que habrá cambios en esta cuestión?
-De momento yo no he tenido ninguna petición de ningún responsable político del PP ni del Consell de abrir este debate en nuestras normas subsidiarias. Si llegara el caso ya veremos lo que hacemos, pero de momento nuestro gobierno mantiene la idea de las normas subsidiarias, que es que no haya campos de golf.

-Es decir que ratifica su postura de que no haya campos de golf en Sant Josep, pero, ¿el Ayuntamiento tiene la última palabra?
-No, en esto hay bastante legislación, hay una ley de campos de golf y hay unas normativas que si se cumplen... No estoy seguro de que el Ayuntamiento por sí solo pueda prohibir que se instale el campo de golf si cumple con todas las medidas medioambientales. De todas maneras, nosotros no abogamos por este tipo de instalaciones desde siempre. Creo recordar que el campo de golf de Platja d'en Bossa si no hubiera pisado parte del perímetro del Parque Natural de ses Salines, hubiera sido muy difícil informarlo negativamente. Pero de momento no hay ninguna petición, creo que será un debate que se abrirá en su momento si lo quiere abrir alguien.