Entre cánticos de «Esta crisis no la pagamos», «Lo llaman democracia y no lo es», «Que no, que no, que no nos representan», «No hay pan para tanto chorizo» y el más clásico «El pueblo unido jamás será vencido», casi 500 indignados protestaron ayer contra el Pacto del Euro. Según alertaron en su manifiesto, este paquete de medidas de los países de la zona euro implica aumentar la edad de la jubilación, privatizar cajas de ahorro, recortar salarios, aumentar el IVA y los impuestos sobre la energía, privatizar los servicios públicos como la sanidad y aumentar los impuestos indirectos.
La concentración comenzó a las 19,00 horas y previamente se había llevado a cabo un taller de camisetas y de fabricación de pancartas, aunque algunos las habían traído ya desde casa. Entre los lemas que lucían estaban algunos como «No puedo apretarme el cinturón y bajarme los pantalones a la vez», «Gamberros financieros 1, trabajadores 0», «No a la memocracia», «Rescatad a las personas, no a los bancos», «Más que recortes son repobres» o «Quiero un mundo más justo y consciente y más bondad en los corazones, un cambio ya». También hubo quien apostó por lemas más cortos y directos como «Nosotros pagamos el pato», «Stop eurocarteristas» o «No es crisis, es estafa».
La concentración discurrió de forma totalmente pacífica y consistió en una larguísima cacerolada de más de media hora de duración con paseo por Vara de Rey incluido. Después se leyó un manifiesto de rechazo al Pacto del Euro y el texto «Yo soy 15M», en el que se destaca que los integrantes de este movimiento son pacíficos y condenan la violencia. Entre otras cosas, piden cambios en la ley electoral, una ley de transparencia y acceso a la información pública, separación clara, real y efectiva de los poderes del estado y control fiscal efectivo de grandes fortunas, además de eliminación de privilegios fiscales a cargos electos. Uno de los puntos más aplaudidos por los allí presentes fue el que pedía «tolerancia cero a la corrupción de candidatos y cargos públicos». Asimismo, reclaman servicios públicos de calidad, fundamentalmente salud, justicia y educación y eliminación de las leyes que permiten el control administrativo de internet.
La protesta tuvo otros momentos significativos, como cuando se gritó aquello de «Banquero el que no bote» y todos empezaron a saltar o cuando levantaron las manos diciendo «Estas son nuestras armas». El acto culminó con una lectura de poesía.
Entre el público había algunos políticos o expolíticos, como la exdiputada de ExC Marián Suárez, el exconseller de Els Verds, Joan Buades, la integrante de ExC Mercè Chumillas y la exconcejala de ENE Mariví Mengual. En los últimos días ExC anunció que se unía a esta convocatoria.
En Eivissa los indignados ya han recogido 2.500 firmas.
4 comentarios
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socialismo es parasitarismo:,vaciar las arcas del estado en beneficio de unos pocos,dejando a los demas con el culo al aire
Hay polític@s que no se han dado cuenta de lo mucho que ha cambiado/evoluciado la sociedad y aún peor, hay politic@s que menosprecian a esta sociedad que les reclama democracia real ya y transparencia para sus impuestos. Den las gracias que es un movimiento pacifico porque sino les podría suceder como a Maria Antonia de Francia, que como su pueblo no tenía pan, les mandó a comer pasteles. Su pueblo se hizo una tarta con su cabeza. Esperemos que no vuelva a suceder algo así y los dirigentes se pongan las pilas a tiempo.
En los 500 cuentan a los perros no?
Piensa el PP en su interior que este movimiento solo le beneficia a él. Que le ha ayudado a tener el mayor poder municipal y autonómico de su historia democrática. Pero más pronto que tarde el 15-M será la espada de Damocles del PP allí donde gobierne.