Cien años es un número que bien merece una fiesta. Alumnos y profesores del colegio Nuestra Señora de La Consolación lo sabían y, por eso, celebraron ayer una gran fiesta de clausura de los tres días de actividades que han organizado con motivo del centenario de este centro educativo.

Desde el lunes y hasta ayer, los estudiantes de Primaria y Secundaria han hecho visitas guiadas a la Catedral, al Casal de Joves de Vila, han ido al cine y han hecho manualidades, entre otras actividades. La mañana de ayer, sin embargo, fue la más especial de todas porque contó con una invitada totalmente inesperada; la lechuza del concurso estudiantil Eivissàpiens.

Tras la gimcana que los alumnos de Secundaria hicieron por el centro de la ciudad, la actividad se trasladó al patio, donde los estudiantes demostraron sus dotes artísticas bailando Grease, No me mires y I'm walking on sunshine, entre otras canciones.

Con faldas de vuelo y leggins llenos de agujeros, las chicas, y vaqueros rotos y camisetas con mensaje, los chicos, los estudiantes fueron actuando bajo la atenta mirada de varios profesores y profesoras que hacían el papel de jurado a modo de concurso de televisión. Cuando un grupo de segundo curso de ESO estaba a punto de actuar, Vittorio Maganza, uno de los organizadores del Eivissàpiens subió al escenario alentando al público juvenil con gritos de «Consolació, consolació!» para recibir con más entusiasmo que nunca a S'Olivassa, una enorme lechuza con gafas vestida de payesa que simboliza el triunfo en este concurso cultural destinado al público juvenil.

Ya en el escenario, el conseller de Política Educativa i Cultural del Consell d'Eivissa, Marià Torres, felicitó doblemente a los estudiantes de Nuestra Señora de La Consolación: «Primero por la celebración de vuestro centenario y después por ser los ganadores de S'Olivassa, que representa la sabiduría». Segundos después, los alumnos de cuarto curso de ESO que ganaron el concurso posaron para una gran foto de familia con la que recordarán los nervios y la emoción que sintieron durante el concurso, pero sobre todo la satisfacción al ver que todo el trabajo que hicieron tiene ya su recompensa. Y ésta tiene forma de lechuza.