Llegan las buenas temperaturas y con ellas, también la apertura del horario de verano del Aquarium de Cap Blanc. Algo que este año se ha adelantado, ya que es la primera vez que se produce en Semana Santa, y no el 1 de mayo como siempre.
Algo que los turistas agradecen ya que, por ejemplo ayer, no pararon de entrar y salir visitantes. En este sentido, el biólogo del centro, Pablo Valdés, asegura que «aunque vienen muchos alemanes e ingleses, cada vez se nota más la afluencia de familias ibicencas, movidos por el trabajo de concienciación que hacemos en invierno en los colegios».
Sea cual sea su origen, todos se quedan impresionados con esta cueva en la que tradicionalmente se guardaban langostas, y que ahora, como afirma el biólogo, «tiene una amplia representación de las principales especies del mediterráneo ibicenco».
De todos ellos, ahora según Pablo, «las grandes estrellas son las cuatro musolas o pequeños tiburones, que no paran de hacer cabríolas, los roncadores o los congrios». Sin embargo, «todos se quedarán en nada en cuanto tengamos un pulpo, ya que gracias al 'Pulpo Paul' y lo que pasó en el Mundial de Sudáfrica, se han convertido en los más solicitados».
Todos ellos residirán con las novedades que el Aquarium ha previsto traer para este verano como los peces trompeta, el ochavo, las mantas o las morenas, no muy frecuentes en aguas ibicencas. Además, también se ha instalado una nueva pecera con fondo de arena, en la que, según Valdés «de forma experimental intentaremos meter salmonetes, lenguados o arañas a ver como sobreviven».
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