La Consolación ya tiene su 'òliva'

No en vano los alumnos se esforzaron sobremanera por demostrar sus conocimientos sobre cultura general ibicenca y esta vez, sin ayudas externas de los profesores, a los que la organización obligó a sentarse en las sillas traseras. Todos demostraron ser unos auténticos equipos, bien apoyando en todo momento a los compañeros en el escenario, o bien con indicaciones secretas para las preguntas que había que responder en grupo y que sólo ellos conocían.

En este sentido, los alumnos del Santa María demostraron que si hubiera un premio a los más animados, ellos se lo llevarían sin discusión ya que no pararon de jalear a los suyos con multitud de himnos y cantos pensados para la ocasión.

Líderes desde el principio

Desde el primer momento los alumnos de La Consolación se colocaron en cabeza con importantes ventajas, demostrando ser el rival a batir. Sin embargo, tras las quince preguntas sobre Flora, Fauna y Gastronomía, la clasificación se apretó con la llegada del bloque llamado El meu municipi. En él, los grandes protagonistas fueron Josep, de Sa Colomina, y Alejandro, de Sa Real, quienes a pesar de las presiones y los gritos en sus oídos de Lucía, su contrincante de La Consolación, consiguieron responder de forma acertada cuatro vídeos cada uno, lo que suponía ochenta puntos para cada centro.

Con ello, cuando se dió paso al bloque de cultura y tradiciones ya se mascaba la tensión y tras la proyección de un vídeo sobre la casa pagesa y preguntas sobre els crespells o literartura y pintura pitiusa, llegaron los momentos donde los alumnos tuvieron que dar lo mejor de sí. Toni Marí volvió a subirse al escenario para demostrar cómo soplaban els corns los antiguos habitantes de la Isla y en este apartado el mejor fue el joven Antonio Ken, de Sa Real, que acabo casi a hombros de sus compañeros tras conseguir la victoria.

Duelo de 'ucs'

Después, llegó el turno de los ucs, donde Marí volvió a dar un curso intensivo de esta antigua forma de comunicación de la Isla. Tras él, los alumnos demostraron, dejándose sus pulmones, que el futuro parece garantizado sobre todo gracias a Ainhoa Vidales del Instituto Santa María, quién demostró que las mujeres no tienen nada que envidiar a los hombres en estas lides.

Pero esto no fue nada comparable al 'pique' sano que tienen todos los años Juan Carlos Escandell, uno de los organizadores del concurso, con el presentador Vittorio Maganza, quien volvió a vencer al grito de '¡¡uruguayo, uruguayo!!' que le cantaban desde el patio de butacas los alumnos participantes.

Así, según se iba acercando el final se iba multiplicando la emoción y la intensidad del concurso. Ésta alcanzó su grado sumo cuando subieron al escenario Joan Moreno y Resonadors. Los artistas, cada uno por separado, consiguieron levantar de sus asientos y hacer bailar a jóvenes, profesores y azafatas, que no dudaron en tararear unidos los estribillos de algunos de sus temas más conocidos, aunque luego tuvieran que volver a centrarse rápidamente porque en las preguntas sobre ellos y sus tonadas estaba en juego el título de campeón de esta edición.

Así, tras cuestiones que hacían referencia a premios, títulos de canciones, grupos colaboradores o lugares que aparecen en sus temas, el concurso llegó a su fin con la emoción a flor de piel. La distancia era corta y cualquiera podía ser el ganador dado la gran cantidad de puntos que había en juego en este último bloque.

Sin embargo, La Consolación logró mantener su ventaja y hacerse con la tan ansíada 'òliva' del Eivissapiens 2011 con un total de 1.368 puntos, por delante de Sa Real con 1.299, Sa Colomina con 1.186 y Santa María con 1.151. Además, como es costumbre, también se premió al estudiante con mayor porcentaje de aciertos de la final, que en este caso fue Neus Redondo Torres, del Sa Colomina.

Ahora tras el triunfo, los vencedores disfrutarán con un curso de cayac y una excursión, mientras la lechuza del Eivissapiens 2011 permanecerá en un lugar privilegiado del insituto vencedor hasta el año que viene, ya que los de Vila sólo se la quedarán en propiedad si consiguen el triunfo tres años seguidos.