El personal sanitario de las ambulancias de la Isla se volcó en cubrir a las personas que precisaron asistencia médica.

Mohamed El Badoui, vecino de Sant Antoni, de 41 años, y hombre que fue detenido herido tras acuchillar a once personas en esta localidad será previsiblemente entregado hoy en el juzgado de guardia. Los médicos de Can Misses, que vigilaban en observación la evolución de los cortes supuestamente infligidos por él mismo contra su persona en el cuello y en un costado antes de ser reducido, decidieron darle el alta al considerar que, salvó extremas complicaciones, no había peligro para su vida.
El Badoui fue entonces trasladado a dependencias policiales para poder interrogarlo formalmente y concluir el atestado que se presentará ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, la magistrada Carmen Martín, lugar donde también se seguirán diligencias para poder definir su estado mental

Tranquilo
Según todas las fuentes consultadas, el autor de lo que pudo ser una matanza pasó las últimas horas relativamente tranquilo, y de sus manifestaciones se pudo colegir que no había ingerido ningún tipo de drogas o alcohol cuando en la mañana del miércoles entró en el supermercado Suma y empezó sus ataques, una hipótesis que hasta la fecha no se había descartado.
La investigación también ha estado durante estos días barajando que no hubo un móvil concreto que pueda explicar su indiscriminado ataque y ha buscado también datos que aclaren definitivamente cómo se bosquejó y cómo se desarrolló. Según ha trascendido también, de declaraciones realizadas a distintas personas que, de alguna manera, han tenido contacto con él tras el arresto se ha podido sabe que, lejos de sentirse víctima de una paranoia que ni él mismo se cree o justifica, el agresor recuerda en su mayoría cómo fue 'eligiendo' una a una a las víctimas con las que se encontró y cómo las acuchilló, aunque otras veces prefiere mostrarse confundido.
Así los investigadores de la Guardia Civil han podido ir reconstruyendo con su ayuda cómo salió, con sangre fría, del hostal Marino, lugar donde se alojaba tras su desahucio el pasado día 10 , hasta que, sin que nadie se lo esperara, comenzará a lanzar cuchilladas a diestro y siniestro dentro del comercio de alimentación para luego continuar un sangriento periplo que pudo concluir con él mismo abatido a balazos por alguno de los agentes de la Guardia Civil o de la Policía Local que se movilizaron tras conocerse un suceso que nadie se creía que estuviera ocurriendo realmente. No hizo falta. Un agente del puesto se le echó encima y lo tiró al suelo sin ni siquiera sacar su arma reglamentaria.
Cerca de quince años en Eivissa y una vida de 41 años en la que no salieron bien las cosas como él esperó. Los que han tratado con Mohamed El Badoui se refieren a él como a una persona con carácter fuerte y que gustaba de alardear de logros que nunca consiguió. Fracasó en sus bares, pese a que se definía como un «hombre de negocios», en sus relaciones de pareja y luego se rodeó de compañías que le acarrearon mayores problemas. Tampoco intentó reconducir su vida refugiándose en buenos amigos o en la religión islámica que suelen practicar sus compatriota. Mohamed El Badoui ni siquiera se dejaba caer por alguna de las mezquitas de la Isla y, menos aún, puede vinculársele con grupos radicales o personas de índole fanática que lleven esta religión a extremos condenados por todas las comunidades islámicas establecidas en las Pitiüses.
Su caída personal en picado, tras haber sido relacionado también con asuntos de drogas y víctima de posibles problemas mentales, es un hecho que nadie cuestiona. Mohamed El Badoui 'explotó' y atacó a sus víctimas lanzando juramentos y expresiones en su idioma materno sin que ello, según aseguran muchos, supusiera algo más que un hombre fuera de sí, enrabietado y cegado, que dice lo primero que se le viene a la cabeza.

Dos víctimas, aún hospitalizadas en la UCI
En la UCI de Can Misses aún permanecían ayer ingresadas dos personas: A.B.C., de 48 años, con una herida en el cuello que está en situación crítica pero ha evolucionado favorablemente, y A.S.T.,de 32 años, con una puñalada en el tórax al que se ha retirado la respiración asistida. Además, se recuperan en planta una mujer de 43 años con una herida torácica que salió horas antes de la UCI, y J.A.G.M., de 53 años, al que el agresor acuchilló en el ojo derecho y otra mujer de 56 años, con una herida en el cuello.