Alrededor de 70 vecinos del barrio de sa Serra de Sant Antoni podrían quedarse sin suministro de agua a principios del próximo mes si no se enganchan a la red de Aqualia, algo que harán provisionalmente con la ayuda del Ayuntamiento de Sant Antoni. La razón de este corte es que el agua tiene contaminación bacteriana.

Según explicó el teniente de alcalde de Sant Antoni, Joan Pantaleoni, este grupo de chalets tenían suministro de agua a través de una canalización que conectaba con un pozo abierto en los años 60. El problema ahora es que han recibido una notificación de la empresa que lo explotaba informándoles que cesará el servicio a partir de principios de marzo.

Sanidad hizo unos análisis que demostraron que el agua no era potable por la detección de bacterias, con lo que se ha ordenado el cierre del pozo. La empresa ha renunciado también a suministrar el agua a través de otras vías, ya que al parecer las canalizaciones son también muy viejas.

Pantaleoni se reunió ayer con los afectados y les ofreció engancharse a la red municipal de Aqualia. Para ello se tendrá que utilizar una manguera que estará a la vista. «Es una solución provisional», remarcó Pantaleoni, que indicó que poco a poco habrá que conectarlos de forma adecuada.

El Ayuntamiento también iniciará el proceso para rescatar la concesión, aunque Pantaleoni indicó que aún es pronto para saber si sancionarán de algún modo a la empresa por no ofrecer agua potable.

Preguntado por si los vecinos conocían que el agua no era potable, el teniente de alcalde indicó que desde ayer ya lo saben, ya que fue él mismo quien les informó de los resultados de Sanidad, que al parecer se hicieron ya hace algunos meses