El Consell no ha podido aprobar sus presupuestos este año, con lo que se ha visto obligado a prorrogarlos. El presidente del Consell, Xico Tarrés, firmó ayer la prórroga, que asciende a 48 millones de euros. En estas cuentas sólo se pueden incluir los ingresos que obtienen del Estado, del adelanto por no tener el sistema de financiación, los que llegan por ley de transferencias y por el déficit estatutario.
Según explicó el conseller de Finances Corporatives, Tomás Méndez, a partir de ahora se irán haciendo ampliaciones de las cuentas conforme se vayan confirmando otros ingresos que tienen que llegar del Govern. En concreto, se está pendiente de cerrar un convenio con el Ibavi, que había acordado comprar el edificio de Carreteras del Consell para construir viviendas de protección oficial. Tampoco están confirmados otros convenios importantes que tienen que venir del Govern y que ayudarán a cuadrar las cifras, pero todo depende también de la situación financiera del Ejecutivo balear. En ningún caso se recurriá a créditos.
El conseller calculó que todo esto se podrá saber a mediados de enero, con lo que quizás se podrían aprobar los presupuestos a finales del mes que viene. La intención es que ronden algo más de 90 millones de euros, una cifra sensiblemente inferior a la que se manejó en 2010, que rozó los 100 millones.
«Todavía no hay nada concreto, el Govern ha prorrogado el presupuesto y esto nos ha impedido aprobar el nuestro a tiempo hasta que no concretemos toda la financiación que procede de ahí, que singifica el 60% o el 65% de todo lo que recibimos», explicó Tomás Méndez, que aseguró que este año toca «apretarse el cinturón». «Incluso los municipios alemanes registran reducciones», destacó.
Motivos de la prórroga
El conseller recordó que la situación económica de la Adminsitración es muy mala. Durante este año ya se ha tenido que bajar el sueldo a los funcionarios y se les ha prohibido a las instituciones la solicitud de préstamos. Además, el Govern se ha negado a negociar un nuevo sistema de financiación para mejorar el dinero que percibe el Consell y «lo ha justificado argumentando una caída de sus ingresos». Asimismo, la prórroga del presupuesto por parte del Govern ha ocasionado al Consell grandes contratiempos, porque ha habido que confirmar «punto por punto» los convenios pendientes. «Esto nos ha llevado un montón de tiempo y un montón de lío», indicó Méndez, que remarcó que son unos 13 millones en convenios de gasto corriente y otros 24 en gastos de capital.
Recientemente el Govern les confirmó los 4,5 millones que tienen que llegar de 'bestreta', que es adelanto por no contar con la actualización del sistema de financiación y que se destina a gasto corriente, un dinero que el conseller calificó de «muy importante», pero que no posibilita cuadrar el presupuesto. De hecho, la idea es que a partir de ahora se vayan haciendo ampliaciones del mismo con el fin de hacer un «presupuesto progresivo» hasta llegar a la aprobación formal de las cuentas.
Se vuelve a incluir la financiación del déficit del Estatut de 2010
El conseller de Finances Corporatives explicó que en el presupuesto de 2011 se volverá a incluir la partida de casi 9 millones de euros procedentes del Estado que tienen que llegar en compensación por el déficit del Estatut. Este dinero no ha llegado en 2010 e iba destinado a inversiones en ses Feixes y en el centro agroambiental de Can Marines. «Esto se puede incluir en el presupuesto porque es una financiación a proyectos concretos», explicó Méndez. En las cuentas de 2011 también se está pendiente de incorporar algo que ya se incluyó en el de 2010 y que no se llegó a materializar, como es la venta del edificio de Carreteras.
Se reduce el capítulo de personal y se mantiene el de pago a proveedores
Méndez explicó que en este presupuesto prorrogado no han incluido al personal eventual, que representa un gasto de 2,8 millones de euros. Esto se irá incoporando a medida que se cuente con financiación, lo que reducirá temporalmente este capítulo de 29 a 26 millones. «Cuando se apruebe definitivamente se recuperará una parte y lo más seguro es que quede un millón de euros por debajo del año pasado», explicó el conseller.
Lo que sí se mantendrá es el capítulo de pago de facturas a proveedores, a lo que se le da «prioridad», así como al pago de los tipos de interés y a la reducción de la deuda. También se incluyen los convenios ya firmados, así como los PIOS y el dinero para el Patrimonio de la Humanidad. El resto quedará pendiente de la obtención de más financiación.
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