El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer por la mañana en el Congreso que «no desea» la huelga general, pero la respeta, y recalcó que el Ejecutivo trabajaba «para garantizar el derecho a la huelga y el derecho al trabajo» y que esperaba que la jornada de huelga transcurriera «con normalidad».
Zapatero recalcó que buscará el «máximo consenso» y «los cauces de diálogo» con sindicatos y empresarios para la reforma de las pensiones, así como para abordar los «temas pendientes» en la agenda en materia laboral porque ésa es su «obligación».
Por su parte, tanto la vicepresidenta económica del Gobierno como el ministro de Trabajo e Inmigración, Elena Salgado y Celestino Corbacho, respectivamente, suscribieron la voluntad de diálogo del presidente del Gobierno con los sindicatos.
Durante el debate, Mariano Rajoy acusó a Zapatero de provocar que la tasa de paro aumente en España «como en ningún otro país de la UE» y señaló que, frente a ello, el Gobierno aprueba unos Presupuestos para 2011 que sólo significan «más paro, más impuestos, menos infraestructuras y más recortes sociales».
Pacto de Toledo
Nuevamente, Zapatero se refirió a lo «esencial» de la reforma de las políticas activas de empleo, al desarrollo de la reforma laboral -en concreto en lo referido a la negociación colectiva y al modelo de prevención conocido como 'modelo austriaco'- y a la reforma de las pensiones, que se negociará con los agentes sociales en cuanto el Pacto de Toledo termine su informe; al cual se remitió para no avanzar los contenidos de la reforma de las pensiones porque le «atribuye un gran valor».
Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso, Antoni Duran i Lleida, instó al Gobierno a «no jugar con las pensiones» para reconciliarse con los sindicatos y reafirmó su oposición a la huelga, que considera «dañina» para la economía y para la imagen de España, si bien apuntó que comparte su objetivo de hacer rectificar al Gobierno. «La huelga general no tendrá éxito si no modifica sus políticas, y eso es lo que le estamos pidiendo», remarcó.

Diálogo
En otro sentido, la ministra de Economía, Elena Salgado, en los pasillos del Congreso al término del debate, manifestó que «el presidente por supuesto que ha hecho un ofrecimiento de diálogo en el desarrollo de esas reformas, pero lo fundamental, lo que se ha aprobado en este Parlamento, por supuesto que vamos a seguir adelante porque entendemos que es lo que el país necesita».
Mientras, Corbacho dejó claro que a partir de hoy habrá «mucho trabajo que hacer y muchas cosas que discutir». «Espero evidentemente que el diálogo sea lo que presida el futuro», concluyó.