La concejala de Educación de Sant Josep, María Ribas, se reunió ayer con un grupo de padres de alumnos del colegio de Es Vedrà preocupados por la seguridad del colegio que se encuentra en obras. «Es verdad que hay accesos provisionales pero estamos en obras. Está todo vallado y no hay problema», añadió la concejala con rotundidad.
Aseguró que el lunes volvió a reunirse la junta de seguridad de las obras. «Estamos en contacto la Conselleria, el ayuntamiento, la empresa y la escuela porque sabemos que hay dificultades con las obras», dijo Ribas, que aseguró que, tras las explicaciones ofrecidas, «se han ido los padres muy tranquilos». No obstante, la concejala les pidió que se pongan en contacto con ellos cuando sea necesario. «Intentaremos, si es posible, aplicar todas sus sugerencias», añadió.
Los padres expresaron también su preocupación porque resbalan las baldosas del aulario nuevo. «Estamos trabajando para saber si es una cuestión de limpieza», explicó la concejala. Otra de las preocupaciones era la presencia de una grúa al inicio de las clases.
Inquietud de los padres
Ribas recordó que ya ha mantenido reuniones con la asociación de padres para explicarles el estado de las obras «pero ha habido padres que cuando han llegado al colegio se han encontrado con muchas obras y estaban un poco inquietos».
«Las obras siempre son incómodas y molestas. Se ha trabajado mucho con el Ayuntamiento de Sant Josep y la constructora para llevar adelante las obras punto por punto. Los padres entienden que sean unas semanas un poco incómodas porque entienden que se van a mejorar las infraestructuras», dijo ayer la delegada territorial de Educación de Eivissa y Formentera, Laura Carrascosa.
Ferrovial es la empresa encargada de hacer las obras que se se están haciendo en dos fases. La intención es que acaben en enero. Educació asume el coste de las obras que se realizan a través de una contratación del Ayuntamiento. «Hemos hecho todo lo posible para que estas obras se hagan y cuando se acaben tendremos una escuela fantástica. Cuando acabe esta escuela no habrá ni un aula prefabricada en el municipio de Sant Josep».

Can Misses comienza el curso con puntales en dos aulas
El colegio de infantil y primaria de Can Misses comenzó el lunes las clases con puntales en dos aulas de los grupos de tercero de primaria. Los padres de alumnos se encontraron con esta situación en las dos aulas cuando empezaron las clases. «No sabemos si es que se les olvidó quitarlas o ha sido por seguridad», comentó ayer la presidenta de la Amypa, Carmen Ortiz. Los padres están a la espera de tener una reunión con los técnicos del Ibisec (Institut Balear de Infraestructuras) para explicar las obras que se tienen que realizar. Planificació i Centres anunció una inversión de 800.000 euros para realizar las actuaciones de mejora en el colegio público situado en el municipio de Vila. Desde la Conselleria d'Educació aseguraron que los puntales instalados en las aulas forma parte del trabajo de catas que se ha hecho para ver cómo estaba las instalaciones. Los puntales consisten en una especie de maza para solidificar.


Quejas por el elevado número de alumnos en Bachillerato
Una de las quejas de los padres es el aumemto de la ratios, número de alumnos por aula, en los grupos de Bachillerato. En institutos como Sa Colomina y Quartó de Portmany hay grupos que llegan casi a los 40 alumnos. «Treinta y ocho alumnos por aula es una barbaridad», dijo ayer Toni Pomar, presidente de FAPA. UGT y STEI-i advirtieron también de este aumento de las ratios en los grupos de Bachillerato ya que puede afectar a la calidad de la enseñanza dado el elevado número de estudiantes.