La Conselleria de Salut i Consum, a través de la Direcció General de Salut Pública i Participació, ha pedido a la empresa Aqualia que informe a sus clientes de Cala Mastella que no consuman el agua de la zona, ni la utilicen para cocinar (sí para limpiar) ya que supera «ligeramente los límites permitidos de algunas sustancias nocivas, como es el arsénico».

Según aseguró el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, la medida afecta a 46 vecinos de la parte alta de Cala Mastella «y no hay ningún peligro ni nada de lo que preocuparse». «Simplemente, cuando llega el verano ese acuífero queda bastante castigado y, por la composición química del terreno, este parámetro se ha superado», destacó el alcalde, en referencia al pozo de captación de Xicu Sala, que suministra esta zona.

Desde la Conselleria explicaron que el arsénico es un elemento de origen natural, que se encuentra habitualmente en el agua de Cala Mastella, «como mineral propio del terreno y en cantidades ínfimas que no superan los valores reglamentarios». Sin embargo, los técnicos realizaron hace pocos días controles oficiales habituales en este municipio, en el curso de los cuáles detectaron estas concentraciones «que sobrepasan los niveles fijados por la legislación». «No obstante, no es un elemento que, en las concentraciones actuales, pueda ser un riesgo inminente para la salud», agrega el comunicado de la Conselleria, que informa también que, en este caso, se ha seguido el mismo proceso utilizado «cuando se detectan otras sustancias, como nitratos o sulfatos», y que consiste en alertar a los usuarios que el agua «no puede utilizarse para consumo humano».

Marí: «No es ningún motivo de alarma ni preocupación»

El alcalde Vicent Marí, explicó que todos los vecinos fueron avisados de esta recomendación aunque destacó que «no es ningún motivo de alarma ni de preocupación». Asimismo, destacó que «teniendo en cuenta esta situación, se dejará de extraer agua del pozo y se mezclará después con agua de otros pozos para restablecer la normalidad» o «se introducirán filtros especiales». Marí remarcó que es «una zona muy localizada» la que no puede consumir agua por un determinado período.

Por último, elalcalde se quejó de que la Conselleria no se haya puesto en contacto con el Ayuntamiento de Santa Eulària para informarle de la situación.