El Govern estudiará si es viable el traslado de una conselleria a Eivissa

El presidente del Consell, Xico Tarrés, matizó que hay que crear el sentimiento de Comunitat Autònoma porque en Mallorca, cuando hablan de ello, «se refieren sólo a Mallorca» y en Eivissa y Menorca «nadie dice que es balear». «Hay que crearlo y es más difícil que en cualquier otro sitio porque somos islas y además no hemos tenido una relación estrecha en la historia como necesitamos tener ahora», añadió Tarrés, que cree que es factible que una conselleria del Govern esté en Eivissa teniendo en cuenta que, con las nuevas tecnologías, es posible trabajar a distancia. «Que luego miremos y veamos que no es económicamente viable... pues entonces buscaremos otras fórmulas para hacer comunidad porque es necesario», añadió el presidente.

Antich aseguró que no existe ningún problema legal para colocar la sede de una conselleria en Eivissa, ya que lo que sí tiene que estar en la isla es la sede del Govern, pero no todos sus departamentos. «No creo que sea un tema de legalidad, lo que creo es que son cuestiones de viabilidad; es bueno que haya ideas y estamos abiertos a estudiarlas porque vivimos en un territorio complejo», añadió el presidente del Govern, que indicó que también hay que redefinir las competencias para crear un Govern y unos consells «más fuertes».

Por último, el presidente Antich destacó que Eivissa es uno de los territorios que mejor está respondiendo esta temporada turística, a la espera de conocer qué rentabilidad han tenido las empresas. De hecho, animó a los hoteleros a mejorar sus establecimientos ahora que se les dan facilidades. «Que lo aprovechen porque así podremos alargar la temporada», añadió.

«No es un momento fácil» para abordar la capitalidad de Vila

El presidente del Govern indicó que el actual «no es un momento fácil» para abordar la reivindicación de la capitalidad de Vila debido a la crisis con una bajada de la recaudación en impuestos «importantísima».

«Lo analizaremos porque a la alcaldesa le sobra razón para plantear el problema, pero vamos a ver qué enfoque se le da porque esto no sólo afecta a Eivissa, sino también a Menorca y a Formentera y se tiene que ver en conjunto», indicó Antich, que no sabe si esta legislatura se podrá dedicar dinero a esta reivindicación. «Hemos tenido que bajar 300 millones de euros de presupuesto respecto a 2009 y eso con un 3% de déficit», remarcó Antich, que recordó que para 2011 hay que bajar el déficit hasta el 1,3%. «Estamos en una situación muy dura y que supondrá no sólo recortes de algunos proyectos, sino cambiar algunas políticas; tenemos que tener prudencia a la hora de hacer promesas que quizás luego no se puedan cumplir», añadió el presidente, que indicó que hay proyectos nuevos que es difícil introducir, aunque el Govern «no se cierra a nada».

Barcos

Críticas por la no bonificación del transporte de vehículos

El presidente del Govern se mostró muy crítico por la decisión del Gobierno central de no bonificar el transporte de vehículos de residentes. «No me parece bien, estamos luchando en todos los frentes para que estos recortes no se lleven a cabo», indicó Antich, que entiende que algunos de ellos sí que se tendrán que hacer aunque tienen que ser «lo más coherentes y lo más solidarios posible teniendo en cuenta el conjunto de las distintas regiones». «Estamos analizando los efectos que tiene para que no nos veamos perjudicados frente a los ciudadanos de la Península», añadió.

Turismo

Hoteles sostenibles en Platja d'en Bossa y Sant Antoni

Antich remarcó la «gran apuesta» del Govern por las energías renovables y la lucha contra el cambio climático. Un ejemplo de ello es la reducción de emisiones que se producirá con la puesta en marcha del gasoducto, aunque también se quiere trasladar la eficiencia energética al campo turístico. En este sentido, quieren que los planes de reconversión de Platja d'en Bossa y Sant Antoni fomenten la reducción de emisiones a la atmósfera por parte de los hoteles, algo que se está haciendo ya en la Platja de Palma, donde la renovación de hoteles contempla la reducción de un 50% de las emisiones con la idea «de conseguir las emisiones cero».