Víctor Terricabras, en el centro, compareció ayer junto a otros dos responsables de Baleària.

Víctor Terricabras, en el centro, compareció ayer junto a otros dos responsables de Baleària. | Marco Torres

S. Parra15/07/10 0:00
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Baleària salió ayer al paso de las acusaciones formuladas por el Consell d'Eivissa y los empresarios, que han dado lugar a la apertura de un expediente sancionador por parte de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) en referencia al encarecimiento de los precios en el transporte marítimo, la aplicación irregular de tasas y un posible pacto con Trasmediterránea para el reparto de líneas.
En ese sentido, el director general de Negocio de la naviera, Víctor Terricabras, defendió que «todas las compañías hemos estado vendiendo por debajo de nuestro coste» y apuntó que los precios que se aplican actualmente ni siquiera compensan el incremento de la inflación.
Según los datos de Baleària, el precio medio este año del metro lineal de carga en las líneas de Balears es de 31,3 euros por trayecto, mientras que en 2004 era de 30,5 euros. La naviera afirma que, si se descontara la evolución del IPC, el precio real estaría en 26,4 euros. En el mismo sentido, los precios medios por pasajero se sitúa actualmente en 51,3 euros, 80 céntimos más que hace seis años. Restando la inflación, el coste quedaría en 43,2 euros.
«Efectos engañosos»
Pero además de estas cifras «auditadas y públicas», Terricabras argumentó que existen «dos efectos engañosos» que hacen que empresarios y ciudadanos en general tengan la impresión de que se han aumentado de forma excesiva los precios.
«El primer efecto engañoso en los precios es la desaparición de un operador que hacía una oferta a precios muy reducidos pero deficientes. Esto ha tenido un impacto en el precio medio del mercado», aseguró el directivo de Baleària, que añadió que, en cambio, no había afectado a los precios que ellos aplican.
Por otro lado, el segundo efecto sería que «hasta hace unos años, se incluía en el descuento de residente el vehículo por una interpretación flexible de la ley que hacían las navieras». «Esa interpretación dejó de ser aplicable y, por eso, es parte se dejó de subvencionar y la tiene que pagar el usuario», añadió.
El responsable de Baleària remarcó que «precisamente ahora se está negociando la nueva normativa al respecto y todavía estamos a tiempo de incluir el vehículo dentro del descuento de residente.
En cuanto a las críticas, el directivo de la naviera destacó que «son quejas de algunos sectores, aunque nuestra percepción es que son minoritarias». Igualmente, sobre el que cueste lo mismo (unos 1.500 euros) traer un contenedor desde Dénia a Eivissa que desde China a Valencia, señaló que «nosotros no trabajamos ese mercado, pero no es lo mismo un portacontenedores que lleva hasta 15.000 unidades que nosotros, que como máximo podemos llevar 120».

No hay reparto de líneas, sólo una cuestión de competitividad

En cuanto a la acusación de reparto de líneas, Terricabras aseguró que no se produjo tal y que, la concentración de Baleària en las líneas con la Comunitat Valenciana es sólo «una cuestión de mercado, resultad de las fuertes pérdidas de 2007 y 2008».

«Frente a esta situación, aparte de la refinanciación de la compañía, lógicamente se tomaron medidas sobre los productos; así, se decidió la concentración en las líneas en que es más fácil vender, obtener mejores resultados y reducir los déficits porque tienes una posición más fuerte o tienes las herramientas adecuadas para competir», aseguró.

Respecto a la coincidencia con Trasmediterránea, sólo comentó que «nosotros tomamos nuestras decisiones, el resto tomarán las suyas».