El futuro de Adlib

«En la isla tenemos pocas posibilidades para participar en un desfile, y más como el Adlib, que es muy grande. Hay que aprovechar todas las oportunidades que surjan y que nos permitan mostrar lo que hacemos. La pasarela Adlib es muy conocida, vienen muchos famosos y la repercusión que se consigue es mayor que si se tratara de cualquier otro desfile», cuenta Rebeca, quien desvela mínimamente cómo será el diseño que presente el próximo día 17: «Mi diseño pertenece a una colección basada en aves tropicales de Australia y Asia. Tiene un corte sencillo, de los años 50. Irá adornado con plumas artificiales; es muy bonito porque será salvaje y en color azul noche». Elena, por su parte, se ha decantado por la fantasía que desprenden películas como Avatar o Alicia en el país de las maravillas. La obra que presentará en Adlib está basada en los ojos del gato de Alicia en el país de las maravillas: «Es de lino blanco y quiero incorporar el color de los ojos del gato», precisa. A Lucila, por su parte, la inspiración le vino de los mundos griego y romano: «Tiene telas drapeadas y huye del patronaje más tradicional. Usé algodón batista para seguir un poco el estilo Adlib. El corsé es de color morado y el resto es blanco». Tara, por su parte, se imaginó el vestido y tal y como lo vio en su mente, lo plasmó en su boceto para darle forma más tarde. «Es de licra, algodón, gasa y tul. Tiene mucho volumen y tres colores: blanco, azul y verde», precisa.

Sus diseños son bien diferentes, pero en lo que coinciden estas cuatro jóvenes diseñadoras es en las horas de trabajo que han invertido para sacar adelante sus diseños. «Hemos trabajado más de un mes en la escuela y después fuera de ella, en los ratos que teníamos libre», cuenta Rebeca. Su compañera Elena precisa:«La gente se piensa que esto del diseño de moda es relativamente fácil, pero no es así. Hay mucho, mucho trabajo detrás».