El grupo hotelero, que explota más de diez mil camas, tiene un volumen de negocios cercano a los 36 millones de euros anuales, pero no ingresó cuota alguna correspondiente al Impuesto de Sociedades ni al IVA, ha informado hoy la Agencia Tributaria.
Para eludir la tributación, de acuerdo con la información facilitada por Hacienda, el grupo GPS usaba más de trescientas sociedades diferentes a las que cambiaban constantemente de domicilio con el objeto de dificultar la adjudicación del beneficio empresarial a cualquier sociedad.
Según la investigación, el hotelero Fernando Ferré, de 66 años, habría defraudado cuotas que superarían los 7,5 millones de euros en el Impuesto de Sociedades y de 7 millones de euros en el IVA.
Los hoteleros Fernando Ferré Cardó y su hijo Fernando Ferré Garnacho, de 30 años, que dirigen el Grupo Playa Sol (GPS), fueron detenidos el pasado viernes en Ibiza por fraude fiscal, blanqueo y falsedad documental en el marco de la denominada «operación Trueno», dirigida por la Fiscalía Anticorrupción.
El juzgado de instrucción número 4 de Ibiza decretó ayer por la mañana prisión provisional sin fianza para Fernando Ferré, tras tomarle declaración en el hospital en el que fue ingresado y cuando sea dado de alta en el centro, en el permanece bajo vigilancia policial, se ejecutará su ingreso en prisión.
El hijo del hotelero fue puesto en libertad tras su detención a la espera de ser citado a declarar por el juez.
Según la Agencia Tributaria, todos los posibles delitos cometidos «han sido planificados y controlados, supuestamente, por una sola persona», en alusión a Fernando Ferré Cardó.
Junto a la explotación de los hoteles, el grupo de sociedades creadas por el Grupo Playa Sol compró cuarenta hoteles por un valor de mil millones de euros, para lo cual constituyó un alto número de sociedades participadas por otras sociedades andorranas, que aportaron elevadas sumas de divisas para la financiación, lo que sería constitutivo de un posible delito de blanqueo de capitales y autoblanqueo.
Junto a estas actividades ilícitas, la Inspección de Trabajo ha detectado «múltiples delitos a gran escala» contra los trabajadores y fraude en las cuotas de la Seguridad Social.
Además, el grupo hotelero constituyó varias empresas de trabajo temporal en la República Checa para contratar trabajadores de nacionalidad rumana que trabajaban de manera irregular en los hoteles.
En la operación «Trueno» han participado 26 funcionarios de la Agencia Tributaria, siete inspectores de Trabajo, dos fiscales anticorrupción, la fiscalía de Ibiza y la brigada de delitos económicos de la policía judicial de Baleares.
La investigación se inició a raíz de un informe de denuncia de la Agencia Tributaria presentado en la Fiscalía Anticorrupción de Madrid, según Hacienda.
También la Inspección de Trabajo comunicó a la Fiscalía de Ibiza la posible comisión de delitos de tráfico ilegal de mano de obra y de fraude a la Seguridad Social.
3 comentarios
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Es curioso comprobar como cada vez que se actúa bien por parte de alguna administración siempre sale alguien echandole la culpa de algo: de hacerlo tarde, de hacerlo mal...la cosa es criticar a quien actúa, y más como en este caso, encima con eficacia y no al culpable del delito. ¿quien está detras de estos "provocadores anónimos" en los foros?
Una de las asignaturas pendientes de este Gobierno y de los anteriores ha sido no atajar el fraude fiscal. El caso de este hotelero catalán, afincado en Eivissa, es una de las pruebas más deslumbrantes, porque 1.000 millones de euros no emergen por arte de birlibirloque si no hay tráfico de drogas de por medio. Cada día se defrauda IVA con las reparaciones domésticas, con las reparaciones de los coches, empleando mil triquiñuelas y claro no salen las cuentas. Este es un país de doble contabilidad, de dinero negro, de listillos y espabilados y es frecuente oir a algunos empresarios que sólo se salvan si declaran el 70 por ciento de la facturación mercantil originada. Ahora se entiende porque el dinero está tan mal repartido, sólo cambia de bolsillos y vuelve a los mismos, con otro NIF o identificación fiscal. Más inspectores, por favor, pero con el ejemplo de Jaume Matas, que siéndolo, era el más sagaz (se creía) y ya defraudaba, se me desmontan todos los esquemas. Hay que controlar también al controlador.
encima que ganais un monton de dinero, contra mas ricos mas estafadores soys valla verguenza