El conseller, Jaume Carbonero, visitó ayer por primera vez el puerto de Sant Antoni desde que la conselleria que dirige, Obres Públiques, asumiera las competencias de Ports de les Illes Balears el pasado mes de febrero, tras la salida de Unió Mallorquina del Govern balear por presuntos casos de corrupción.
La primera decisión comunicada ayer por Carbonero ha sido la de buscar «alternativas» al proyecto de construcción de unas nuevas oficinas portuarias que proyectó y sacó a concurso el anterior conseller Miquel Àngel Grimalt, de UM, por 800.000 euros.
Según destacó Carbonero, aunque las plicas de las empresas que optan al concurso están «sobre la mesa», tiene que estudiar si «realmente vale la pena» porque se trata de «un gasto muy fuerte». Sin embargo, Carbonero aseguró que el motivo «no es tanto de ahorro económico» sino de «eficiencia y de aprovechar las instalaciones el máximo posible».
El conseller hizo referencia así a la estación marítima de Sant Antoni que «en parte está desaprovechada». «Pero las oficinas se harán, teniendo en cuenta que puede que se multiplique el tráfico de pasajeros; la estación marítima debe funcionar como estación marítima. Lo que sí puede ser es que se hagan obras que se puedan adicionar a la estación marítima y que permitan que su uso pueda ser polivalente», destacó. Asimismo, Carbonero explicó que la razón de buscar alternativas a la construcción de la oficina portuaria diseñada por UM se debe también a «una cuestión de impacto».
Reunión
«Es un puerto con unas características arquitectónicas y urbanísticas difíciles y, por tanto, a la hora de integrar una nueva pieza hay que saber lo que se hace», agregó el conseller.
Carbonero se reunió ayer con el alcalde José Sala para tratar las distintas cuestiones portuarias actuales y de cara al futuro. En este sentido, el alcalde explicó tras la reunión «la iniciativa» de la conselleria de «reconsiderar la construcción del edificio administrativo», y recordó que el Consistorio «no estaba demasiado satisfecho de que se consolidara esa edificación, porque estaba en medio de una acera e interumpía el paseo». Además, indicó que el conseller también está de acuerdo en «trasladar la cofradía al muelle de pescadores».
Carbonero le comunicó a Sala que el Plan Director que deberá definir los usos y delimitaciones del puerto está en redacción y destacó que el Ayuntamiento podrá hacer sus aportaciones.
José Sala: «Hay una voluntad de entendimiento»
El alcalde José Sala destacó tras su reunión con Carbonero que «hay una voluntad de entendimiento» y «de que las cuestiones del puerto se resuelvan de común», una «actitud muy distinta de la que tenían los anteriores dirigentes de la conselleria», aseguró.
Asimismo, destacó que en cuanto al Passeig de ses Fonts, cuya titularidad había sido reclamada por Ports, «se comprometieron a resolver la cesión de uso» mientras se tramita el traspaso al Ayuntamiento», un convenio que lleva un año de retraso y cuya situación actual conlleva que el Consistorio deba solicitar permisos cada vez que realiza algo en el paseo.
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