El premio de ser finalista

Con nervios pero con mucha ilusión, Pere, Joan, Ferdaus, Paula y Marc, del colegio Can Coix, junto a su entrenador, Pedro Sánchez, participaron el domingo en Barcelona en la final del campeonato español de la First Lego League. «Había un nivel altísimo con grupos con muchísima experiencia, que ya habían participado en otras ocasiones», explicó Sánchez. Ellos, por tener 11 años, optaban al premio de jóvenes promesas y aunque no lo consiguieron obtuvieron puntuaciones de 8 y 9. En el campeonato que se celebró el pasado 24 de enero los alumnos de Can Coix ganaron el premio al mejor robot y esto les llevó a participar en la final. «Era un robot muy competitivo pero hubo problemas para que funcionara correctamente. Fue por culpa de los nervios», comentó Pedro Sánchez. Esto provocó que solamente consiguieran una puntuación de 175 puntos, cuando podrían haber conseguido unos 300, la misma puntuación que consiguieron en Eivissa. Allí, también presentaron su proyecto científico, con un estudio sobre transporte ecológico entre Sant Antoni y Eivissa. Ahora, han solicitado un encuentro con el conseller de transporte del Consell d'Eivissa para presentarle las conclusiones a las que han llegado.
Además, también participó un grupo de 10 jóvenes del Espai Jove Es Fornás, con su proyecto científico acerca del transporte ecológico. «Era muy difícil ganar pero los chicos lo pasaron muy bien», explicó Iván Sánchez, monitor de este grupo. «Además, se cumplió el objetivo, que era crear un grupo de trabajo con un gran interés por lo científico», explico el monitor de Es Fornás.
En cuanto a la posible participación el año que viene en un torneo ibicenco, Iván Sánchez, de Es Fornás lo tiene claro: «Sí que participaríamos, por su puesto».
Sabor amargo
A quien le saltan algunas dudas sobre su participación el año que viene es a Pedro Sánchez que se ha visto con algunas dificultades para participar en la final que se celebró el domingo pasado. «Cuando ganamos el 24 de enero en ningún lugar ponía que habría subvención para el traslado a Barcelona y los gastos de inscripción que eran de 230 euros. Llegamos a pensar que no podríamos ir, ya que nadie nos aseguraba si estábamos o no inscritos. Yo incluso estaba dispuesto a pagarlo de mi bolsillo», explicó.
El coste total de los 5 alumnos de Can Coix y el monitor ascendía aproximadamente a una cantidad de 1.000 euros. Tras algo de incertidumbre, los padres y él monitor adelantaron el precio de los billetes. «Tanto los padres como yo somos conscientes de la importancia de la participación en este reto. Además, le hemos dedicado muchísimo tiempo y la experiencia ha sido muy enriquecedora, han madurado muchísimo y han crecido», explica.
Finalmente se ha podido solucionar ya que el Ayuntamiento de Sant Antoni financió la inscripción, el Consell d'Eivissa aportará 500 euros para los gastos de billetes de avión y el Apa del centro pondrá 150 euros y el colegio aportará 50 euros más.