Se han cumplido las previsiones. Cinco años después de la última gran nevada, un espeso manto blanco ha vuelto a cubrir Menorca este jueves, en especial la zona centro, donde la nieve logró cuajar de un modo más evidente. En Menorca no nevaba tanto desde la gran nevada de 1985.

El frío intenso, que bajó los termómetros de toda la Isla hasta los cero grados y la tímida lluvia dejaron paso sobre las once de la mañana a una tímida nevisca, que fue ganando intensidad a partir del mediodía.

El primer lugar en teñirse de blanco fue la cima de Monte Toro. Pero la estampa era tan bucólica como peligrosa, lo que obligó a la Policía Local de Es Mercadal a situar a dos de sus agentes en las faldas de la montaña para cortar la circulación de la carretera y prevenir con ello cualquier accidente.

La nevada también cuajó en las localidades del centro, especialmente en las zonas rurales de Es Mercadal y Alaior. De hecho, a las once y media, la cellisca también hizo acto de presencia en Ciutadella y se manifestó con ganas en Maó a partir de la una de la tarde.

Tras cerrar al tráfico la carretera de El Toro, por la tarde se tomó la decisión de hacer lo propio en la vía que une Ferreries y Es Migjorn, así como en la carretera general que a las diez de la noche se cerró al tráfico para facilitar las tareas de limpieza de la nieve que llevan a cabo los vehículos dispuestos por el área de Carreteras del Consell de Menorca y las principales empresas constructoras de la Isla.

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