Los sindicatos del hospital Can Misses, Cemsatse, SAE, CCOO, UGT y CSIF, protagonizaron ayer un entierro simbólico de la sanidad pública con un ataúd de cartón y brazaletes negros en los brazos de sus batas blancas, en protesta por el recorte presupuestario de ocho millones de euros en sanidad. Inicialmente estaba previsto que los sindicatos exhibieran un ataud en la tercera planta del hospital pero finalmente, ante la negativa de la Gerencia a que subieran el ataud, se optó por mostrarlo en el pasillo de los locales de los sindicatos en el sótano. «La sanidad pública está en una situación de cuidados críticos y si el Govern no toma cartas en en asunto va a dejar de ser crítica para ser irrecuperable», advirtió Paco Muelas, de UGT.

Muelas dijo que el «recorte es insostenible, se puede discutir la cuantía pero sea cual sea ya es exagerada» y recordó que en Eivissa «se juega perdiendo» porque el anterior presupuesto fue decifitario y el de 2010 es similar al de 2007. También señaló que el recorte tambien afecta a las inversiones y advirtió que el sistema de financiación, el peaje a la sombra, para construir el nuevo hospital «abre la puerta a la gestión privada y se ha hipotecado el centro neurálgico de la sanidad pública, que es el hospital».

Críticas

Teresa Arce, del CSIF, pidió a los políticos «que sepan gestionar el dinero del pueblo». Jesús Rueda, de CCOO, dijo que «los recortes son inadmisibles y no cubren la sanidad para el año que viene». Rosa Planells, del Sindicato de Auxiliares de Enfermería, reclamó a los políticos que antes de aprobar los presupuestos que »recapaciten un poco, sobre todo en Eivissa». Carmen Ortiz, del Satse, pidió al conseller d'Hisenda, Carles Manera, que haga economía doméstica: «Si no llego a final de mes, recorto en mi casa en lo que no es imprescindible y no se me ocurre recortar en lo básico. La salud y la educación no se tocan porque son los pilares de la sociedad del bienestar». Otra de sus compañeras, Gracia Salvador, señaló que otras comunidades están en mejores condiciones que en Balears y «el mayor recorte lo sufre el area de salud porque la plantilla de sanitarios no ha crecido al mismo ritmo que la población».