Balears prevé indicios de recuperación desde el segundo semestre de 2010

 ¿Y cómo se saldrá de ese pesimismo? Pues confiando en algo que, por otra parte, los hoteleros han señalado siempre como uno de los elementos de más incertidumbre de su negocio y una tendencia claramente al alza: las reservas de última hora.

«Si hacemos caso a los datos de las instituciones internacionales, parece que en el segundo semestre de 2010 podríamos experimentar una remontada y podremos salir de este escenario de recesión», señaló Huguet durante la presentación en Eivissa de la Memoria del CES de 2008.

«Lo que nos hace ser optimistas es que si el primer semestre o los primeros cuatrimestres de 2010 siguen con este cambio de tendencia al alza del PIB, el hecho de que haya estas contrataciones [turísticas] de última hora cada vez más importantes hace ver con optimismo que el ejercicio de 2010 sea mejor que el de 2009, especialmente por lo que puede ocurrir en el mercado alemán, por que el del Reino Unido genera más dudas, y el español, que tiene una gran tendencia a las reservas de última hora», añadió.

Otras medidas para crecer

Revitalizar el sector turístico es actuar sobre buena parte de la economía local, pero no es la panacea. Las medidas deben alcanzar a otros sectores e incidir, especialmente, en dos circunstancias, según Huguet. «En primer lugar, hay que digerir el stock inmobiliario, poder recolocar la reserva que hay; y también aligerar la concesión de crédito, sobre todo a las pymes y a las familias, para incentivar un consumo razonable y sostenible», relató. Abrir el grifo del crédito sería un «lubricante muy importante para el sector productivo de estas Islas», remarcó.

 La colaboración del sector público con el privado y la coordinación de sus políticas de inversión son otros de los pilares que el presidente del CES considera fundamental de cara a poder sostener un cambio de tendencia cuyos primeros indicios se están empezando a ver en estos momentos en la mayoría de las economías.

Desde el Consell Econòmic i Social se confía en que las políticas anticíclicas del Govern, junto con una mayor agilización del crédito por parte de los bancos y la recuperación de nuestros principales mercados turísticos sean los elementos fundamentales que permitan salir de la crisis en Eivissa a partir de mediados del próximo ejercicio.

Más población, pero menos joven. Eivissa tuvo el crecimiento demográfico más alto después de Formentera pero el segundo porcentaje más bajo de población de menos de 16 años: el 15'2%..

 Construcción a la baja. La llegada de cemento a los puertos cayó un 40%, la de materiales de obra un 35% y el paro aumentó un 74%, pero donde más claro se ve el impacto de la crisis en la construcción es en la caída de viviendas visadas, un 82% menos.

 

Turismo en crisis. La llegada de turistas cayó un 4'1% hasta rozar los 2'09 millones, si bien este descenso es menor que la media regional, situado sobre el 7%. La estacionalidad sigue siendo muy acusada puesto que menos del 10% de las estancias hoteleras son fuera de temporada.

 

Pensiones bajas. En Eivissa había casi 14.00 pensionistas, con una prestación media de 633 euros, la más baja después de la de Formentera.

 

Trabajo. Los afiliados a la Seguridad Social llegaron a una media de 46.778, un 0'5% más. La estacionalidad es la segunda más alta de Balears puesto que en julio trabajaba un 65% más de personas que en diciembre.

La Memoria del CES incluye entre sus datos unas pocas referencias positivas y muchas negativas, entre las que destaca que en el año 2008 la renta per capita balear cayó por debajo de la media nacional, resaltó Huguet. En concreto, el informe señala que la renta media en la Comunitat fue de 16.071 euros, mientras que en España fue de 17.400 euros.

 

Por su parte, el director del documento, Ferran Navinés, resaltó algunos datos positivos como el hecho de que la estancia media de los turistas creciera en 0'1 días, que las obras visadas de reforma aumentaran un 6'1% o que, en general, el PIB pitiuso creciera un 1'4%, el mayor aumento de todo Balears.

 

Igualmente, la eficiencia y la productividad se incrementaron en aproximadamente un 1% (diferencia entre el aumento del PIB y del número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social, que aumentó un 0'5%).