El conseller de Obres Públiques, Jaume Carbonero; el director general, Antoni Armengol, y el conseller de Mobilitat i Medi Ambient, Albert Prats, presentaron ayer la «la solución definitiva» a las inundaciones de la carretera al aeropuerto ocasionadas por la falta de drenaje.

Carbonero explicó que se trata de una «novedosa alternativa» que consiste en la construcción de «una balsa de infiltración» que se ubicará en el punto de enlace entre el hipódromo de Sant Jordi y la carretera de ses Salines.

Según el conseller, con esta balsa habrá «garantías de que no habrá inundaciones» ni tampoco «impacto en el medio ambiente, teniendo en cuenta la fragilidad del Parque Natural de Ses Salines». Carbonero destacó que tras la tramitación del proyecto, que será evaluado por la Comissió de Medi Ambient en diciembre, la balsa podrá construirse en el primer cuatrimestre de 2010.

Las características

Por su parte, Armengol explicó que la balsa medirá 220x78m2 y que tendrá una capacidad de 43.000 m3. Contará con un sistema que prevé recoger el agua de lluvia procedente de la zona de Sant Jordi y el drenaje longitudinal de la carretera.

Asimismo, el director general destacó que «en principio la idea es que la propia balsa sea suficiente», tanto por su capacidad de almacenamiento como por la filtración del terreno. «No obstante, si fuera necesario, se utilizaría la red de pluviales de la calle Gamba Rotja de Sant Jordi para su evacuación». Además, según explicó Armengol la balsa «podrá soportar unas precipitaciones de 178 litros/m2 en 24 horas» y «en un máximo de 30 horas podrá quedar desalojada», al eliminarse gradualmente por la red pluvial. «A modo de referencia, las últimas precipitaciones que provocaron las inundaciones fueron aproximadamente de 98 litros por metro cuadrado», agregó el director general.

Asimismo, Armengol destacó que la balsa estará diseñada mediante taludes suaves y vegetación autóctona con propiedades de depuración, a fin de minimizar al máximo el impacto ambiental, así como también se creará una zona verde de 25.300 plantas de 13 especies autóctonas. Por último, se producirá una recarga de los acuíferos de la zona de Platja d'en Bossa «combatiendo la intrusión marina».

Los problemas

Según recordó Carbonero, el anterior proyecto de drenaje de la autovía al aeropuerto «ha tenido muchísimas dificultades» por su sistema de evacuación. «Si se hubiese ejecutado tal y como estaba proyectado la inundación de la playa de Platja d'en Bossa y todos los terrenos colindantes quedaba garantizada», destacó el conseller, quien remarcó que esta «cuestión que viene derivada directamente de la manera de ejecutar el proyecto» de la carretera, «un proyecto soterrado y en trinchera», concluyó.

El conseller Jaume Carbonero explicó que la construcción de la balsa tiene «la buena disposición» por parte de «todos los organismos que tienen que intervenir», aunque aún falta el informe del Ayuntamiento de Sant Josep que se «tendrá muy en cuenta». En este sentido, el conseller explicó que muchas otras opciones fueron estudiadas y descartadas. Entre ellas, la de canalizar el agua al mar por el canal de Sal Rossa de ses Salines, que ha tenido un informe desfavorable de la dirección del Parque Natural por motivos medioambientales, ya que tirar el agua directamente al mar «produce impactos que se consideran irreversibles».