C.A./D.A.

La inspección de Educación realizará un informe sobre la profesora del CP Balansat, de Sant Miquel, después de las quejas recibidas por los padres de alumnos del colegio que ayer no llevaron los niños al centro. Los padres aseguran que esta profesional «no es apta para ejercer la función docente» y por este motivo han decidido que 40 niños no fueran ayer a clase.

«Si se ha de tomar una decisión en base a ese informe se hará», dijo ayer la delegada de Educación, Margalida Marí, que aclaró que la decisión no corresponde ni a la Delegación de Educación ni a la Dirección de Personal Docente, sino que se tomarán en base al informe de Inspección. «Se ha de dejar actuar a quien ha de actuar», dijo.

La delegada aseguró que la administración ha actuado desde el momento que recibió las quejas de los padres dos días despues de iniciar el curso. «El 22 de septiembre me reuní con ellos. En el momento en el que hubo esta reclamación nos pusimos en marcha. Se ha actuado de forma bastante rápida», explicó. Los padres de alumnos de primero y segundo de no llevaron ayer a sus hijos al colegio. Ante esta medida, Marí señaló que «habría que ver si eso no causa un perjuicio a los niños».

La profesora cuestionada por las padres tiene plaza fija en el centro desde hace años. La delegada reconoció que hace años hubo alguna queja pero aseguró que durante esta legislatura no se ha producido ninguna reclamación. «Hace años que hubo alguna queja pero en los tres años en los que yo estoy de delegada no ha habido», finalizó.