J.MESTRE/T. BLASCO

El presidente de UM, Miquel Àngel Flaquer, celebró ayer con el president del Govern, Francesc Antich, una reunión que los nacionalistas calificaron de «vacía de contenido» a la espera de que sea la propia Francina Armengol, presidenta del Consell de Mallorca, la que mueva ficha para resolver la crisis que afecta a la institución. Armengol ha citado hoy a Flaquer y «a los dirigentes de UM que quieran venir» para que expliquen «qué es exactamente lo que quieren». La dirección del PSIB hizo ayer un llamamiento a la responsabilidad de UM.

La ejecutiva de UM, por su parte, se reunió ayer para analizar la situación. Según Cati Julve, portavoz de UM, «el Consell tiene un problema de gobernabilidad y una crisis de gestión» y que ahora le toca «mover ficha» a la presidenta de la institución, la socialista Francina Armengol.

Espera

Según la portavoz de UM, Armengol aún no ha respondido a las peticiones del partido nacionalista y Antich sólo ha mostrado su interés en que la crisis se solucione. «Pero no ha habido nada más allá que las palabras y la buena voluntad», ha insistido Julve respecto a Antich, quien el sábado planteó que la crisis de gobernabilidad del Consell debe resolverse esta misma semana.

En los mismos términos se manifestó por la mañana el presidente de UM, quien auguró que aún hay tiempo en el Consell «para darle la vuelta a la tortilla». «El Consell no hace nada para afrontar la crisis ni la hará», lamentó Flaquer. El presidente nacionalista dejó claro que la gustaría Flaquer que la actual crisis «acabase bien», con un Consell «fuerte, importante, que tomase decisiones y que invirtiese en proyectos para los ciudadanos». Así, anheló «arreglar las cosas» y que la institución insular sea «potente» con el fin de que adopte «decisiones que ayudasen a la gente».

La reunión de más hondo calado político fue la del PSM, cuya ejecutiva adoptó un tono más duro. Lamentó que UM desprecie al PSM para las negociaciones y sólo acepte hablar con el PSIB.

El PSM puso condiciones, como que UM retire la enmienda de Son Baco y que cumpla todo lo pactado También que se comprometa a que todos los imputados para los que se pidan medidas cautelares «salgan de los gobiernos».