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El Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad reivindicó ayer en Salamanca la necesidad de establecer un «marco de relaciones de cooperación y lealtad recíproca» con la Unesco. Esta medida se considera «fundamental y necesaria» con el fin de evitar denuncias y la paralización de proyectos por parte de este organismo internacional como la que hizo el GEN respecto a la ampliación del puerto.

En la 'Declaración de Salamanca' subrayan la necesidad de un cooperación que «permita un intercambio de información ágil, directo y fluido entre las partes». La alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, estuvo presente en la rueda de prensa en la que explicaron que determinados proyectos que son tramitados por las administraciones locales «cumpliendo celosamente con la normativa urbanística y de protección del patrimonio son rechazados después por la Unesco». También mostraron su preocupación ante las denuncias que «de forma compulsiva e infundada se formulan por algunos colectivos y asociaciones ciudadanas».