Al parecer, una exclusiva pactada con una de las grandes del papel couché tuvo la culpa de convertir una boda con multitud de rostros famosos en una lucha de los medios contra la seguridad contratada. El enlace se celebró, como estaba previsto, pero nadie que no estuviera invitado y tuviera acceso a la iglesia pudo ver a los contrayentes, Marisa Jara y Vicente Escribano, Chente para los amigos. Entre los famosos, María José Suárez, Ana Obregón, Arancha de Benito, Blanca Romero, Elisabeth Reyes, Àlvaro Muñoz Escasi, Raquel Revuelta o Helen Linde, entre otros. Todos posaron divertidos para los medios congregados. Todos, menos los novios, que llegaron en un vehículo de cristales oscuros y en el momento de salir se encontraron con los de seguridad provistos de linternas que impedían la captación de imágenes. Hubo momentos de tensión y algún agarrón violento a los reporteros gráficos, además de algún que otro vecino molesto porque, por un día, el pueblo no era suyo.