El PP denunció ayer que el curso escolar comienza «con cero nuevas infraestructuras y plazas por cubrir», dijo ayer la consellera del grupo popular, Carolina Torres. Recordó que las nuevas infraestruturas previstas son «las construcciones modulares o también llamadas barracones, que es la única iniciativa; en la anterior legislatura eran lo que más criticaban pero ahora es lo único que están construyendo para dar solución al déficit histórico en las Pitiüses en materia de infraestructuras».
Ante las carencias en Eivissa, Torres pedirá a la consellera d'Educació, Bàrbara Galmés en el Parlament, «que sean sensibles en temas educativos; es en educación donde se tiene que invertir en tiempos difíciles como éstos», dijo en alusión a las restricciones anunciadas por el Govern de cara a los presupuestos de 2010.
También destacó el papel de los ayuntamientos en temas de infraestructuras recordando que «tienen una parte de responsabilidad y son los que deben ceder el terreno». Torres hizo un repaso por los ayuntamientos recordando que en Sant Joan, que piden desde hace tiempo una escuela en Sant Llorenç, y Santa Eulària, con la petición de un segundo instituto, «hacen sus deberes», cediendo terrenos. También pidieron más módulos de FP para el municipio de Santa Eulária ya que «apenas existe oferta». Torres dijo que Educació está a la espera de que Sant Josep ceda un terreno para un colegio de Cala Bou y la necesidad de una reforma para el colegio de Sant jordi «que se ha quedado obsoleto y necesita los equipamientos adecuados». En cuanto a Sant Antoni recordó que «el instituto ya está en marcha» y hay previsto un nuevo colegio «pero la realidad es que los padres tienen que seguir llevando sus hijos a las aulas prefabricadas». También pidió que Educació incluya los equipamientos necesarios en la construcción de nuevos colegios ya que aseguró que la nueva estructura del colergio Urgell «está pelada, no hay toldos, ni sombras» para evitar que vaya a cargo de los ayuntamientos posteriormente.
Los populares señalaron que la iniciativa del reciclaje de libros, al que se ha sumado Vila que deja de pagar los libros, «está muy bien para concienciar el medio ambiente pero no libera las cargas económicas de la familia; tienes que pagar los libros que no van a ser para ti sino los dejas en el centro». Además, «sobrecargan de trabajo al personal del centro que ha de asumir el reciclaje de libros». También se refirió a la tardanza en pagar las ayudas de los universitarios y que Tarrés incumple dos promesas electorales referidos a Eivissa: El sistema de gratuidad de libros de texto y la financiación íntegra de los estudios de los universitarios que han de desplazar fuera.
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