C. ROIG/L. AVERSA

El órgano político de la Comissió balear de Medi Ambient ha confirmado que la ciudad de Eivissa no podrá crecer más hasta que no esté en funcionamiento la nueva depuradora. Pese a que desde el Ayuntamiento de Vila habían dicho que intentarían matizar o quitar esta condición, finalmente Medi Ambient ha seguido el criterio técnico y ha confirmado que no se podrán hacer obras de urbanización en suelo urbano sin urbanizar y en terrenos urbanizables.

Desde Medi Ambient explicaron que esta prescripción no afecta a los equipamientos públicos, porque sólo se refiere a los aumentos de capacidad de población. Por lo tanto, se podrá llevar a cabo la construcción de colegios o centros de salud. De hecho, desde Medi Ambient recordaron que la legislación urbanística permite la construcción de estos equipamientos independientemente de la urbanización previa.

No se podrán hacer VPO

Esta condición impuesta por Medi Ambient tiene también otra consecuencia, y es que no se podrán hacer nuevas Viviendas de Protección Oficial (VPO). «Es un crecimiento residencial urbanístico y el hecho de que sean privadas o públicas afecta ambientalmente de la misma forma», explicaron fuentes de la Conselleria, desde donde advirtieron de la urgencia de elegir el solar exacto para la depuradora dentro de sa Coma. De hecho, hay que esperar hasta que la planta esté en marcha y no valdrán ni proyectos ni declaraciones de intenciones.

En la prescripción de Medi Ambient también se incluye que tiene que haber suministro de agua suficiente, aunque en este caso el problema no es tan grande, porque la ampliación de la planta estará lista a finales de 2010. Desde la Conselleria también indicaron que si se comenzara a construir la depuradora ya quizás no se produciría ningún retraso, porque la tramitación de planes parciales y proyectos de urbanización tarda prácticamente dos años, con lo que los promotores podrían ir adelantando papeleo.

Y en esto mismo confía el concejal de Urbanismo de Vila, Vicent Torres: en que la construcción de la depuradora que «está más cerca que nunca» sea paralela a las largas tramitaciones que suponen urbanizar los terrenos tanto de promotores privados como públicos.

«Creemos que no tiene porqué influir en el desarrollo de las viviendas de protección de Ca n'Escandell, al igual que de los otros sectores del municipio», destacó el edil, ya que los trámites para la construcción de estas viviendas tardarán por lo menos «un año y medio». Por otra parte, Torres entiende que las prescripciones de Medi Ambient no condicionarán «equipamientos públicos que no impliquen crecimientos de población» como los colegios.

De todas formas, el concejal aseguró que «todos los proyectos pasarán por la Comisión de Medi Ambient, que será la que discriminarán los que se puedan tirar adelante o no».

La Comissió balear de Medi Ambient también dio ayer su rechazo definitivo al proyecto de campo de golf de Matutes en Platja d'en Bossa. La comisión política ha aprobado el documento técnico, en el que se denegaba la construcción de este golf por los efectos negativos sobre el parque natural y sobre la seguridad aérea. La decisión se fundamenta en los informes desfavorables que han emitido todas las administraciones.

Hubo informe negativo del Consell en relación a carreteras, de Obres Públiques porque podría afectar al drenaje de la autovía, del parque natural por los efectos sobre este espacio, de AENA por la seguridad aérea (proponen eliminar nueve de los 18 hoyos). También existen informes desfavorables del Ayuntamiento de Sant Josep y de los técnicos de Medi Ambient. Ahora el proyecto pasará al Consell, donde se denegará definitivamente. En la comisión técnica, que se celebró la semana pasada, estuvieron presentes miembros del grupo de Empresas Matutes que defendieron sus puntos de vista, aunque tuvieron que salir en el momento de la votación.

Por otro lado, la Comissió dio ayer luz verde a la instalación de dos rampas para embarcaciones en Formentera.