Los trabajadores de la compañía de Cespa en Eivissa se concentraron ayer a las puertas de la sede de la empresa en el polígono industrial de es Gorg para protestar por las pretensiones de la directiva de no aplicar las subidas de sueldo pactadas en el convenio colectivo. Esta es la primera de las dos movilizaciones planteadas por los trabajadores que el martes se encontrarán en el Tribunal de Arbitraje e Intermediación de les Illes Balears (Tamib). La próxima convocatoria, si no hay acuerdo antes, será el próximo viernes «y si la dirección de la empresa no responde, dejaremos la cuestión en manos del Juzgado de lo Social y plantearemos la convocatoria de una huelga, explicó Germán Beltrán, presidente del Comité de Empresa.

El paro afectaría a los trabajadores que desarrollan el servicio de limpieza para la ciudad de Vila, «aunque los compañeros de Formentera también se lo plantean aunque ellos no están afectados por la revisión de sueldo sino por la negociación del convenio», añadió.

En el caso de Eivissa, las protestas de los trabajadores se centran, según su versión, en el hecho de que «la revisión salarial se debería haber realizado en febrero pero la dirección no lo ha hecho hasta ahora y lo que nos propone es la congelación de los sueldos», añade Beltrán.

IPC previsto o real

Según el representante sindical, el convenio establece una revisión del IPC previsto por el Gobierno más un 0,5% lo que, señaló, supondría un aumento de la remuneración del 2,5%. «Ahora (la dirección) trata de excusarse en la crisis para cambiar el convenio y decir que debe ser la inflación real y eliminando el modificador», concluyó.

La secretaria de Acción Sindical de CCOO en las Pitiüsses, Annamarie Fussa, fue más allá y aseguró que «la empresa pretende acogerse a la inflación real y pedir a los trabajadores que devuelvan el equivalente al 'exceso' que han cobrado, un 0,6% de todo 2008 y lo que llevamos de 2009».

Beltrán aseguró que la oferta presentada por la empresa «es incluso peor que la anterior en términos salariales y que, además fue rechazada porque decían que debía ser negociada en bloque e incluía puntos que no eran admisibles».

Herbusa emitió ayer un comunicado en el que consideró una «grave irresponsabilidad» por parte de sus trabajadores la convocatoria de una huelga indefinida a partir del 14 de agosto para presionarles de cara a la negociación de una mejora del convenio. El paro afectaría a los municipios de Santa Eulària, Sant Josep y Sant Joan.

La empresa resalta las consecuencias que puede suponer una huelga «este servicio básico para los ciudadanos y negocios de la Isla por el daño que puede ocasionarse, no ya a la empresa, sino a la economía y a la imagen de la Isla, en un momento además en el que miles de personas no tienen trabajo empleo», según un comunicado.

La empresa asegura que las reivindicaciones de los trabajadores supondrían un incremento de costes del 25%, por lo que son «inasumibles».

La portavoz del Consell, Pilar Costa, mostró ayer su «preocupación» por los anuncios de huelga y confió en que sea posible llegar a un acuerdo entre las empresas y los trabajadores para desconvocarlas. Costa recordó que son los municipios los que tienen relación directa con las concesionarias de los servicios de basura, por lo que el Consell en principio no tiene previsto actuar. De todas formas, indicó que desde la institución están «abiertos» a facilitar acuerdos si así se les pide. «Colaboraremos en lo que podamos respetando las competencias», agregó.