Su nombre real es Giusseppe Nuzzo (1956) pero todo el mundo le conoce como Dj Pippi. Italiano de nacimiento de la región de Puglia, provincia de Lecce, llegó a Eivissa como turista hace 30 años pero aquí echó raíces y se instaló de forma definitiva en los 80. A los ocho años ya tenía claro que lo suyo era la música y se presentó a un festival infantil. Pionero de la música balearic sound, acaba de terminar su último trabajo Touch of class Volumen III.

-¿Tiene los días contados la música balearic sound?

-Depende de como lo enfoques, expreses la música y una manera de ponerla: cuándo, cómo y con quién. Contiene elementos que hace que tenga este sabor mediterráneo, como una guitarra clásica española, ritmos latinos o norteafricanos, que se fusionan.

-Hubo un momento en el que los djs tenían un caché muy elevado por cada sesión. ¿Qué le parece?

-Lo siguen teniendo, exageradamente. De día a otro, hacen un disco o te montan un marketing. Es una pena que se cobren 50.000 euro por sesión cuando hay gente que trabaja 30 años en la profesión y no se le paga de esta manera, pero tenemos más respeto, la gente sabe lo que tienes a tu espalda: mucho trabajo y experiencia. Este mundo se ha convertido hoy en marketing.

-Algunos de sus compañeros están muy endiosados.

-Seguramente, porque vamos por un camino que si no eres una estrella con un montaje de la hostia detrás no te comes nada y es una pena. Hablo por mis compañeros también porque ellos lo sienten.

-¿Y su caché es elevado?

-Soy una persona humilde y mi caché es humilde. Llevo 30 años en esto, tengo mucha experiencia y he trabajado en los mejores sitios del mundo. Mi caché es discreto, me adapto a los tiempos, entiendo la crisis.

-¿La música de discoteca se asocia con las drogas? ¿Comparte esta opinión?

-No estoy de acuerdo. Hay gente que escucha música electrónica y no necesita tomar drogas. Depende de cada uno. Hay gente que no lo necesita y otros que no pueden prescindir de ello.

-¿Cómo le ha afectado la revolución musical de Internet?

-Bien y mal. Internet es un descubrimiento increíble pero la industria musical, tal y como está, está muy enferma, en sus peores momentos. Es bueno porque llega a cualquier punto del globo pero es malo para nosotros los creadores que ponemos tanto amor y dedicación en un trabajo que con un simple click cuesta 35 céntimos y una producción buena cuesta mucho dinero. Yo invierto y es muy difícil recuperarlo.

-¿Cuál es el mejor dj del mundo?

-No soy el típo de dj que cataloga a los mejores. Para mí no cuenta el nombre porque arrastra miles de personas si no el talento con la música y la pasión. De Eivissa me gustan Willie Graff y Tuccillo.

-¿Sigue siendo Eivissa el number one?

-Sí, Eivissa es el número uno de la música electrónica, pase lo que pase.

-¿Disfruta con las aperturas y cierres de la discoteca?

-No, porque coincide que trabajo y estoy fuera. La verdad es que desde hace unos años no me interesan, no me transmite nada. Eivissa es mucho más que opening y cierre.

-¿Qué opina de Eivissa?

-Todo ha cambiado porque la humanidad ha evolucionado. Sigo adelante porque mientras siga en este negocio tengo que estar al loro de lo que pasa. Me adapto a los tiempos.

-¿Qué lugar recomendaría en la isla para escuchar buena música?

-Hay mucho pero poco con calidad. Me gusta la sesión funky en el privé de Pacha los martes. Puedes ir a bailar y escuchar música buena sin que te sature el oído.

-¿Qué piensa de Berlusconi?

-Como italiano me da vergüenza.