El alcalde de Sant Joan de Labritja, Antoni Marí Marí Carraca, anunció ayer que el Consistorio espera aprobar esta semana la nueva Ordenanza Municipal Reguladora de la Gestión de Residuos.

El primer edil apuntó que «quienes dejen restos de obras, escombros, electrodomésticos o muebles junto a los contenedores serán multados, con importes que en caso de infracción grave pueden oscilar entre los 1.500 y los 10.000 euros, pero que pueden suponer a particulares multas no menos importantes de entre 140 y 600 euros».

Si las infracciones son muy graves podrían ir de los 30.000 a los 1,2 millones de euros, añadió. Estas cuantías se corresponden con la de la normativa que Santa Eulària aprobó inicialmente hace unas semanas y que está en proceso de presentación de alegaciones.

Soterramiento

Marí Marí avanzó que su ejecutivo está estudiando en qué terrenos ubicará próximamente nuevos puntos de recogida de residuos selectivos así como cuáles de estos «son idóneos para iniciar un proceso de soterramiento de contenedores que podría ver la luz en 2010».

El primer edil concretó que «la recogida selectiva es el futuro», causa por la que matizó que su equipo de gobierno «lleva dos años trabajando en esta línea que ahora se ve plasmada en este texto que aprobaremos en Pleno y sobre el que empezaremos a trabajar».