Foto: NIKITA KIEFFER A la izquierda, El bloque de piedra que se ha desprendido y que ha rodado hasta la costa en una imagen de hace dos días. Foto: NIKITA KIEFFER
Eivissa se queda sin el bloque del Buda, anunciaba en diciembre del año pasado una página web especializada en escalada deportiva. Durante los últimos días de 2008, un temporal con fuertes lluvias pasó por las Pitiüses provocando la caída al mar del bloque del Buda que estaba ubicada en sa Pedrera, popularmente conocido como Atlantis. El enorme bloque de piedra de unos 15 metros de altura y con unos 10 metros de ancho era conocido en el mundo de la escalada con este singular nombre y contaba con «algunas de las primeras vías de escalada deportiva de la isla. Aunque no eran tan importantes por su tamaño sí lo eran por su peculiaridad y por su ubicación ya que el bloque quedaba aislado de lo que es la pared de escalada propiamente dicha, donde actualmente está la mayor concentración de vías equipadas en la isla», con estas palabras explicaba Alejandro Pellegrino, instructor de escalada que trabaja en Eivissa, lo que significa la pérdida de este punto de referencia para los amantes de la escalada. Además, supone también un impacto en el espectacular paisaje de esta zona de acantilados que ha visto deformada sus características. «Ahora las 'chapas', anclajes de escalada, están en el mar junto con el gran bloque y con ellas un pedacito de la historia de la escalada de Eivissa», apuntaba Pellegrino que también es uno de los impulsores del primer festival de escalada que se celebró en septiembre de 2008 en el parque Reina Sofía de Vila.
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