Dos chicas se provaron ayer los trajes que llevarán en la cabalgata. Foto: MARCO TORRES

Faltan poco menos de 48 horas para que llegue la gran Noche de Reyes, pero mientras tanto hay muchos preparativos que hacer. Por la mañana en el paseo de Vara de Rey los técnicos José, Oscar y Vladimir terminaban de montar las luces que adornarán el escenario donde llegarán mañana por la tarde Sus Majestades. Allí serán recibidos por Teatralia, también encargados de ambientar la Cabalgata con su espectáculo Llum de Nadal, un cuento escrito y dirigido por Samuel Vidal. «Cuenta una vieja leyenda que si miras a través de un farolillo durante la Noche de Reyes puedes ver al otro lado un pueblo llamado Fantasía y es así como comienza el cuento», explicó Vidal sobre la pieza que representarán mañana cuando concluya la cabalgata de Vila. El objetivo de esta pieza es dar la bienvenida a los Reyes Magos pero también hacer una reflexión sobre cuestiones relacionadas con el consumo y ahorro de luz. «No podemos desvelar muchos detalles porque será una gran sorpresa, pero sí que pedimos la colaboración y participación de la gente porque es un show interactivo», añadió para animar a la gente para que lleve mañana luces de algún tipo.

Unas 150 personas participan en la Cabalgata. Por esa razón ayer por la tarde se reunió parte del equipo de Teatralia para hacer las pruebas definitivas de maquillaje y vestuario, imprescindibles para que todos los participantes estén organizados y no haya contratiempos. En cuanto a la confección del vestuario, Samuel Vidal y Víctor Ramos llevan elaborando el los trajes desde septiembre. «Hemos hecho todos los trajes de manera artesanal, utilizado telas blancas pintadas con aerógrafo. Además, todos los personajes llevan algún elemento luminoso ya que es parte fundamental de esta cabalgata y de la historia», añadió Vidal.

Será sin duda una noche llena de magia y de la ilusión de los miles de niños que conseguirán encender la Llum de nadal.

Natalia Salazar

F

Los Pajes Reales recibieron las cartas y, en otros casos, los deseos confesados al oído de decenas de niños que se acercaron ayer a Vila. Los emisarios reales, muy metidos en su papel, les hacían la clásica e indispensable pregunta acerca del comportamiento que los pequeños han tenido durante el año recién despedido. «La mayoría de los niños son muy sinceros con nosotros. Esta mañana ha pasado uno que ni siquiera ha querido parar porque ya sabe que este año se ha portado mal», comentó el paje del Rey Gaspar, Nahuel López, que estuvo por la mañana y por la tarde en la plaza del Parc de Vila recogiendo cartas. «Han pasado por la mañana unos 30 niños y casi todos piden videojuegos, pero uno, de unos siete años, han pedido un libro sobre estrellas ya que aún es muy pequeño para que le traigan un telescopio», comentó el paje. «Sus majestades los Reyes de Oriente estarán encantadas de que los niños de hoy se sientan atraídos por el mundo de la astrología», añadió. Además, cada niño tiene su Rey Mago preferido y en este sentido visitaron a su paje correspondiente. Así lo hizo Toni Cerdà, que tiene predilección por Gaspar. Su hermano Joan prefiere a Melchor y el pequeño de los tres hermanos se decanta por Baltasar.