nte el cambio climático, acción. Eso es lo que han parecido entender los alumnos de los institutos Algarb de Eivissa, Josep Miquel Guardià de Menorca y Llucmajor de Mallorca que han colaborado en la redacción del libro Jóvenes por la sostenibilidad. 50 iniciativas a favor del Medio Ambiente, un proyecto impulsado desde el tercer Ecoparlamento y que recoge las iniciativas medioambientales en las que han participado más de 5.000 alumnos de 63 centros de todo el Estado.
Los estudiantes del IES Algarb se decantaron por la gestión medioambiental en su entorno más cercano: el propio centro de enseñanza. Para ello, crearon puntos verdes, comenzaron a utilizar bombillas de bajo consumo y adaptaron los servicios para que el consumo de agua también fuera menor del habitual. De igual modo, ubicaron en el exterior un jardín de plantas autóctonas, diseñaron un sistema de gestión de residuos peligrosos y crearon un Comité Ambiental.
En Mallorca, los alumnos optaron por un proyecto de concienciación de sus compañeros para la separación de residuos y el ahorro energético. Por último, desde el Josep Miquel Guardià menorquín se fomentó el reciclaje y se concienció a los alumnos en el consumo responsable y el ahorro de energía.
Todas las propuestas medioambientales fueron presentadas ayer a la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa.
Entre los mensajes lanzados por los estudiantes desde el III Ecoparlamento Europeo se recojen lemas como «Si el futuro es nuestro debemos tomar parte activa en él» o «Es necesario concienciar a toda la sociedad de un problema que se nos avecina: la sequía». Pero también llamadas de ayuda para que sus experiencias no caigan en saco roto, por lo que desde este parlamento de los jóvenes se solicita «la colaboración de los profesionales de las administraciones públicas para que nuestra experiencia sea transportable a otros centros escolares».
R. D.
A
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