Pura artesanía musical

El astuariano Gregorio Gutiérrez paseaba el año pasado por una feria de artesanía y vio los tambores ibicencos que tenía expuestos la asociación Es Retorn. Intentó comprar uno, pero la presidenta, Loreto Mayol, le dijo que intentara hacerlo él mismo. «Me hice miembro de la asociación y desde entonces he hecho dos tambores, una xeremia y dos flautas. Me gustan mucho las manualidades y la artesanía ibicenca me parece muy bonita. Además, siempre me lo paso muy bien. Es más complicado hacer la flauta porque es más pequeña que el tambor», cuenta este asturiano. Para hacer una flauta payesa se necesita mucha paciencia: «Alguien que sepa tarda unas 15 horas; es un trabajo muy preciso», explicó Pere Marí, el maestro artesano que imparte el taller de creación de flautas payesas de la asociación Es Retorn hasta el sábado que viene. El primer paso es cortar un tronco de baladre de unos 50 centímetros de largo y dos de ancho. «Una vez se tiene la estructura de la flauta se pule, se le hacen los agujeros, se hace la boca, se le ajusta un pequeño tapón y si la cosa está bien hecha ya tenemos la flauta. Sólo haría falta hacerla sonar».