S. Parra16/11/08 0:00
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Los registros de llegadas de pasajeros por avión a es Codolar durante la temporada turística reflejan una caída global de 57.700 viajeros aunque el descenso de los mercados alemán, inglés e italiano acumulan una caída de 85.600. ¿Qué explica dicha diferencia? El mercado español creció sólo en 1.800 personas por lo que, con ser nuestro principal cliente, no explica la moderación de la pérdida de clientes.

La razón de que la crisis haya sido menos de lo que se podía esperar hay que buscarla en el aumento generalizado en la llegada de viajeros desde los mercados minoritarios. Sólo los 10 países que siguen a los cinco grandes emisores de turistas sumaron 153.658 llegadas a Eivissa entre mayo y octubre, una cifra que supera en 21.800 personas a la registrada en el mismo periodo de 2007.

Aunque todos provengan de Europa, las fronteras y las diferentes lenguas suponen un obstáculo para hacer promociones conjuntas o de efectividad masiva en los clientes más modestos del turismo ibicenco, pero quizás merezca la pena prestar más atención a estos pequeños salvavidas.

Entre estos mercados destaca Francia. Con casi 39.500 turistas llegados en la pasada temporada turística (4.000 más que un año antes), se encuentra muy lejos de los 220.000 de Italia, pero también supera en 16.000 a Suiza, el siguiente de la lista. La confederación Helvética sumó 23.700 turistas.

Irlanda figura también en el club de los países situados por encima de los 20.000 turistas (en concreto 23.300), y con 6.000 viajeros más es el mercado minoritario que experimenta un mayor incremento. Holanda con 18.300, Bélgica con 18.400 y Austria con 15.350 aportan también cifras significativas de turistas.

La lista de países de procedencia de los viajeros llegados durante la temporada roza el medio centenar e incluye desde los 227 isrealíes hasta nueve llegadas registradas desde Lesotho (Sudáfrica), cuatro de Bahrain (Golfo Pérsico), o tres de Burkina Faso (Àfrica Occidental). Curiosamente, no sólo durante la temporada, si no durante todo el año, los países con menos llegadas registradas, una cada uno, son Cuba y Argentina.