«Tienen 17 años, es su primer viaje lejos de mamá y papá y algunas veces lo llevan muy lejos». Con estas declaraciones calificó la embajadora británica, Denise Holt, a los turistas de su país que visitan Eivissa y, especialmente, Sant Antoni, en una extensa entrevista realizada para el suplemento de viajes del periódico The Times. «Vienen por vacaciones baratas, su alojamiento no es bueno e intentan pasar el fin de semana oyendo música y tomando pastillas», remató la diplomática en un reportaje titulado «Los gamberros cerveceros de la costa española se vuelven sobrios» (Spain's Costa lager louts sober up) en el que Holt explica que los turistas británicos que visitan España se están deshaciendo de su imagen de cerveceros y se están comportando mejor que nunca.

En este sentido, Holt destacó que el número de detenciones por faltas cometidas bajo los efectos del alcohol así como los ingresos en hospitales por este mismo motivo fueron «minúsculos» este año. Casi 2.000 británicos fueron detenidos en estas condiciones de los 17 millones anuales que visitan España, señala el reportaje.

Sin embargo, siempre hay 'ovejas negras', que en este caso son dos destinos baleares: Sant Antoni y Magaluf (Mallorca). Y, según reconoce Holt, son destinos que continúan teniendo problemas con los visitante británicos que vienen de fiesta. Una clase de turista que, según se refleja en el artículo del Times, «hace más daño a la reputación de España que ningún otro grupo».

Por otra parte, Holt narra un viaje en coche patrulla que recientemente realizó por la isla y explica que los agentes de la isla «saben quiénes son los vendedores de droga y se aseguran que nos se les vayan de las manos». «Ellos los apresan cuando comienzan a vender en las esquinas», apuntó la embajadora, que explicó su visión de la actitud que tiene la isla con las drogas: «Hay una actitud ligeramente diferente con respecto a las drogas en Eivissa, si te paran en el aeropuerto y es consumo propio, la policía simplemente te quita las drogas», concluyó la embajadora británica.